domingo, septiembre 13, 2015

Clarisa

 











Clarisa se arreglo para ir a una fiesta, su vestido era lindo y ella se sentía muy bien, se subió a su auto y partió feliz; de repente y sin darse cuenta siente un golpe y pierde el conocimiento.
Pasaron varios días y Clarissa no se recuperaba los médicos decían que estaba bien, pero ella no  recuperaba el conocimiento, se le hicieron todos los exámenes en la clínica y estaban bien, pero el golpe fue tan fuerte que no volvía en sí, los médicos le hablaban y ella ni siquiera abría los ojos. Un auto que pasó con luz roja la chocó, pero al señor que manejaba no le pasó nada. El venía todos los días a saber como estaba, se sentía culpable. Clarisa trabajaba  en compras y ventas de propiedades y tenía una oficina con un socio que era casado y tenía dos niños, él había sido amigo de los padres de Clarisa y al quedar esta sola decidieron ser socios; Clarisa había estudiado administración de empresa y era muy inteligente y buena amiga.
Clarisa miró a su alrededor había una gran casa mal hecha de líneas torcidas, techo de paja y sus muros de colores extraños, el suelo como un mosaico de de baldosas de colores, lila, verde, café, fucsia de distintas formas y texturas ¿Que podía ser todo esto? no recordaba nada miró el cielo y este era de un color celeste claro y un amarillo verdoso que le pasaba, nada era real ¿dónde estaba? Clarissa despertó asustada y al abrir los ojos vio a su lado un señor joven que la miraba con mucho interés, bueno le dijo al fin despierta hace cuatro días que  vengo a verla y seguía durmiendo. ¿Cómo? dice Clarisa ¿cuatro días que estoy durmiendo? ¿Qué pasó dónde estuve? Aquí en la clínica dice el señor, no puede ser dice Clarisa yo estuve en un lugar muy extraño había una casa grande con techo de paja y todo el piso con mosaicos de colores muy raro; el socio de Clarisa venía entrando y dice; debe ser de unas de las últimas casa que visitaste. No le dice Clarisa, pero me duele la cabeza. La pusieron al tanto de lo que había pasado, pronto la darían de alta y el señor del choque le ofreció llevarla a casa Clarisa aceptó había algo en él que le agradaba y así se hicieron muy amigos, él era solo y vivía en un departamento y Clarisa lo convenció de vivir en una casa y al final se casaron y vivieron juntos en la casa que los padres de Clarisa le habían dejado, ella como buena corredora lo había convencido. Clarisa nunca pudo explicarse la visión que había tenido con el choque, ese accidente había cambiado toda su vida.

Elfridia         3*Julio*2015     

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