Había
una vez en un reino muy lejano, un príncipe a quien todos querían mucho. Un día
aparece en el reino una horrible serpiente y se lleva todos los corderos que
encuentra en su camino .
Los habitantes del reino estaban muy preocupados por
esto que estaba ocurriendo pero nadie se atrevía a hacer nada.
El
príncipe decidió ir a buscar a la serpiente. Cruzo bosques y ríos y no la
encontró, hasta que un día vio a una anciana que le dijo: ¡Ayúdame estoy muy
cansada! El príncipe la ayudó. La anciana le dio las gracias y le dijo: por
tu buena acción te voy a conceder tres deseos, pídelos cuando los necesites y
desapareció.
La
serpiente era una princesa, que un hada había castigado convirtiéndola en
serpiente porque era muy vanidosa y egoísta, no soportaba que nadie fuera
más hermosa que ella y no quería que sus
cosas fueran vistas o tocadas por nadie sólo quería lo mejor para ella y no
deseaba compartir nada.
El
castigo fue tremendo, porque la princesa sufría mucho de verse convertida en
una fea serpiente. Pasado un tiempo el hada se había compadecido de ella y se
le apareció al príncipe para ayudarlo a desencantar a la princesa. El príncipe pidió su primer deseo. Quiero
saber dónde esta la serpiente” una
voz le dijo: En un castillo es una princesa que está convertida en serpiente en
castigo por su vanidad y egoísmo. El príncipe que era de muy buen corazón deseó
que la princesa volviera a su forma humana, porque debía sufrir mucho
convertida en serpiente. En ese momento el encanto se rompe y aparece una
hermosa princesa que viéndose tan bella como antes había sido se sintió muy
feliz; Agradeció al príncipe y éste al verla tan linda se enamoró de ella, pero
en ese momento recordó porque la princesa estaba convertida en serpiente y
deseó que nunca más fuera vanidosa y egoísta. Su deseó se cumplió y los dos se
casaron y fueron muy felices
Elfridia
Talca*25*Mayo*1990
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