Una señora de edad que vivía sola se encontró un día que en su
dormitorio había dos gatos extraños y les preguntó: ¿Ustedes quienes son?
Me
han dado un buen susto. Somos los gatos
fantasmas yo soy Gatti y ella es Cucci, venimos a hacerte compañía porque estas
muy sola. Yo no necesito compañía y menos de gatos fantasmas, se pueden ir,
pero que eres mal agradecida le dijo Gatti y Cucci maulló como
diciendo “que pena.” A
la señora no le agradó, ella no quería gatos en su casa y menos aun gatos fantasmas
para que la creyeran loca, salgan de mi casa les dijo, pero los gatos no le hicieron caso.
¿Qué debo hacer para que se vayan? Pero los gatos no se fueron. Ella se
desesperó y fue a buscar ayuda y nadie le creyó; Justo lo que pensaba dijo la
señora ahora me van a creer loca. Volvió a su casa y ahí estaban los gatos. Yo
no los quiero, estoy bien sola y si quisiera un gato buscaría uno real y no dos
fantasma. Bueno dijeron los gatos te veníamos a acompañar, pero si no nos
quieres nos vamos si necesitas ayuda llámanos. La señora despertó y le pareció
tan raro y real el sueño que hasta podría describir como era cada gato, Gatti
azul y Cucci rosa y tenían la forma de
un fantasma. En el sueño ella creyó que estaba loca, pero solo había sido un
sueño y los sueños, sueños son y mañana será otro día.
20-Marzo-2013
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