Este era un joven pintor que al hacer un dibujo su concentración era tal que perdía la noción del tiempo y todo lo que pasaba a su alrededor hasta podía caerle pintura en sus zapatos, en su ropa y no se daba cuenta.
El era un ser totalmente despistado solo se interesaba en traspasar a sus telas todo lo que veía o tenía en su mente; No ganaba mucho dinero, porque había mucha fantasía en sus cuadros y sus colores eran una sinfonía de colores que nadie se podía imaginar que eran reales y cuando se le preguntaba porqué esos colores, él contestaba: pregunten a la naturaleza, yo solo los interpreto y los traspaso a mi tela.
Vivía solo con una señora de edad que lo cuidaba, ella no era pariente, pero se había hecho cargo de él.
Un día vino a verlo un señor que tenía una sala de exposiciones e invitaba a jóvenes talentos a exponer sus obras.
Al verlo se dio cuenta que era un ser único y solo vivía para pintar. Lo invitó a exponer sus cuadros en la sala de exposición y él no le dijo que sí o que no, pero el señor siguió insistiendo hasta que el joven llevó sus cuadros a la sala de exposición.
Que fue todo un éxito y se cuenta que como era tan despistado llegó a ser famoso y nunca supo lo que valían sus cuadros, pero como siempre hay una persona bondadosa este señor lo guió y lo cuido para que continuara pintando.
Elfridia
01-Mayo-2013
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