domingo, agosto 23, 2015

La Princesa Y El Mar











La princesa vivía en un castillo junto al mar que estaba construido en las rocas cercados por bosques nativos de la precordillera y macizos de montañas de nieves eternas. Sus padres los reyes habían fallecidos y su hermano mayor había heredado el trono. La princesa adoraba a sus padres; Al morir la reina el rey no pudo soportarlo y lo consumió la tristeza quedando solo la princesa y su hermano mayor.
La princesa entró en una depresión y el joven rey temiendo que siguiera el camino de sus padres la llevó al castillo de verano junto al mar dónde habían pasado momentos tan felices. Issai  era el nombre de la princesa y estaba acompañada por doncellas, pajes, guardias y además dos sabios que cuidaban de su salud, todo lo que sucedía se le reportaba al joven rey.
A Issai le encantaba el mar pasaba mucho tiempo caminando por la arena dejando que las olas mojaran sus pies y su ropa terminara empapada, al ver esto las doncellas y los pajes iban a buscarla y la llevaban al castillo, otras veces se quedaba junto a una ventana mirando fijamente el mar, entonces venía uno de los sabios y le decía: que mira princesa que atrae tanto su atención, Issai contestaba el mar, el mar me llama, deseo irme con él. Princesa le dice el sabio el mar es majestuoso, es encantador, pero también es peligroso. Le agradaría que llamara al profesor de arte, o a una doncella a hacerle compañía y bordar esos tapetes que he tenido la oportunidad de ver y han recreado mis ojos. Issai lo mira en forma distraída y le dice: Gracias por preocuparse por mí, pero solo deseo estar sola y mirar el mar, su movimiento incesante me atrae, sus olas me envuelven y me siento llevada mar adentro, una sensación extraña invade todo mi ser, pierdo la noción del tiempo y deseo dejarme llevar. Princesa dice el sabio saque de su mente esos pensamientos que pronto llegará su prometido, su hermano el rey la ha dado en matrimonio y el príncipe vendrá a conocerla y a fijar la fecha de la boda.
Yo no quiero casarme dice Issai estoy enamorada del mar. El sabio le dice: si, el mar la tiene encantada, pero como princesa tiene deberes y obligaciones que cumplir y una de ellas es casarse y continuar la dinastía tener hijos y gobernar el reino que le han dejado sus padres. Issai lo mira largamente y solo le dice puede retirarse. El sabio se retira y totalmente alarmado después de hablar con el otro sabio le mandan un mensaje al joven rey poniéndolo  en conocimiento de la situación.
La princesa esta triste, no desea casarse y dice estar enamorada del mar.
Issai sale a caminar la playa esta desierta
El sol empieza a ocultarse en el mar, el azul del cielo va cambiando de color, rojo, dorado, carmesí los arreboles hacen mirar a Issai esta maravilla y el sol al ver a Issai ta bella tan frágil desea llevársela y sus rayos de luz van en busca de Issai formando un camino  sobre las aguas del mar y con miles de pequeñas luces que brillan como estrellas invitan a Issai a irse con ellas. El mar se da cuenta de lo que pretende el sol, levanta sus olas y deshace el camino de estrellas que los rayos del sol habían formado para Issai. Al sol le quedan pocos momentos para ocultarse en el mar y las olas no lo dejan llegar hasta Issai y termina perdiéndose en el mar. Issai no sabe que pasó, ese camino maravilloso que la invitaba, pero las olas ayudadas por el viento lo barrieron, ella se sintió tan atraída, pero el sol se perdió en el mar, a quién debía seguir al sol o a el mar, lo que sentía al mirar el mar era como formar parte de él, era majestuoso, encantador y peligroso había dicho el sabio, ella se perdería al sumergirse en sus aguas desaparecería como desapareció el sol al atardecer, pero el sol saldría al amanecer radiante lleno de luz y calor anunciando un nuevo día lleno de vida. Issai despertó de su tristeza, había estado enamorada del mar, pero el sol la hizo despertar ella era muy joven y todavía podría ver muchos amanecer.

Elfridia      2*Julio*2015 

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