La Pequeña flor

Te voy a contar lo que el viento me contó.

Había en un bosque junto a un río, bajo un árbol una flor.

Esta flor era muy pequeña porque no le llegaba la luz del sol; los árboles del bosque no dejaban pasar los rayos del sol y la pobre flor no tenía la fuerza de la luz y el calor para crecer y desarrollarse.

Todos los días le pedía al árbol que moviera sus hojas para dejar pasar la luz, pero el árbol le decía: solo el viento puede mover mis hojas yo no puedo hacerlo.

La pequeña flor le pidió a los pajarillos del bosque, “por favor” díganle al viento que venga y mueva las hojas del árbol para que el sol me de su luz y calor.

Los pajarillos le dijeron: pronto vendrán las lluvias, se acerca el Otoño y el viento se llevara las hojas de los árboles y el sol podrá ayudarte.

La pequeña flor le pidió al río, que corría cerca del árbol, dile al viento y a la lluvia que vengan; tú me das el agua que es mi alimento, pero mi vida será muy corta si no recibo la luz y el calor del sol para seguir creciendo.

El río le dice: Yo te doy el agua que necesitas, pero es el viento el que me visita y es él, el que trae las nubes que cae sobre todos como lluvias y esas aguas riegan los árboles, las plantas, la tierra y llenan los ríos, los lagos, los mares y todos vivimos de ellas; pídele a los pájaros que vayan a buscar al viento.

Y así estos elevando su vuelo partieron a buscarlo para que la pequeña flor pudiera crecer y seguir con vida. El viento escuchó al río que con el sonido del agua entre las piedras lo llamaba para que ayudara a una flor y los pájaros que con sus trinos le pedían que trajera a las nubes, porque una pequeña flor los necesitaba.

El viento le contó al sol lo que pasaba y este le dijo: me acercare y haré que mis rayos traspasen las ramas para llegar donde la flor.

Y así todos ayudaron y esta creció y creció hasta convertirse en una hermosa flor.

Elfridia

03-Julio-2011