domingo, agosto 12, 2012

La Malvada Reina Azul




Esta era una reina que sus súbditos no la querían. Comentaban entre ellos es soberbia y prepotente, otros decían "es la reina" a quién le podemos pedir ayuda, si a ella no le gusta algo nos manda a cortar la cabeza, pero debemos de tratar de buscar una solución; los campos andan mal y ella nos agobia con impuestos y nadie puede decirle lo que está pasando. La reina no se había casado estaba sola, la atendían sus doncellas pajes y guardias, sus consejeros apenas podían decir una palabra ella hablaba y hablaba y siempre tenía la razón, todo era una discusión no se llegaba a nada positivo y al final con gritos y amenazas todos salían perjudicados. Uno de los aldeanos llevó a su hija al castillo para que sirviera de doncella a la reina; Fue muy mal recibido, pero al final la niña se quedó como ayudante para lo que sirviera no se le dio ningún cargo. La niña era muy despierta y bonita: su cabello castaño dorado por el sol sus ojos color avellana con una mirada limpia y clara, era gentil y estaba atenta para cumplir las ordenes de quienes la mandaran. Al poco tiempo se había ganado el cariño de todos. Esto llegó a oídos de la reina, que había en el castillo una niña su nombre era Allegra y que cumplía todas las ordenes que le daban, era alegre y muy bonita.


Los celos y la envidia se reflejaron en su rostro y la reina se puso más azul de lo que era.
Allegra era inteligente y ya sabía que la reina era celosa y no tenía a nadie de confianza cerca de ella, Tal vez si alguien la quisiera y pudiera cambiar sus sentimientos los celos, envidias y dejara de ser tan soberbia y prepotente su corazón podría encontrar el cariño, la ternura de los seres que estaban a su lado y llegaría a ser una reina más justa.

Sus pensamientos eran buenos, a veces una niña puede hacer más que muchos adultos. Allegra fue llamada a presentarse ante la reina. La niña llegó al salón e hizo una reverencia a la reina y se quedo inclinada la reina con un movimiento de su mano hizo que se levantara Allegra se levantó y miró a la reina sus ojos eran azules fríos como el hielo, un escalofrío recorrió su cuerpo y se dio cuenta que todo lo malo que decían de ella era verdad. La reina le gritó levanta la cabeza quiero verte pareces un triste pájaro muerto de frío. Quiero que ayudes a una de mis doncellas en la limpieza de mis habitaciones. Allegra inclino la cabeza como asintiendo al mandato de la reina, pero esta volvió a gritar contesta que no tienes lengua o no sabes hablar. Si su majestad, lo que su majestad ordene y inclinó  la cabeza nuevamente La reina hizo un gesto de desagrado y le gritó retírate. Todos quedaron temblando, pobre niña la reina la iba a ser pedazos. Pasaron los días y Allegra aprendía a hacer sus nuevas obligaciones y se dio cuenta que había un guardia muy intrigante que a todos les decía que tenía los favores de la reina, aunque no era verdad el siempre se las ingeniaba con mentiras para estar cerca de la reina y ser el elegido para acompañarla a veces a costa de algunas inocentes cabezas, alardeando después que la reina lo llevaba a todas partes. Allegra lo encontraba muy peligroso con una mentira suya cualquiera quedaría encerrado en la torre o le cortarían la cabeza.

Allegra casi no veía a la reina, pero como era muy cuidadosa para hacer las cosas la reina había notado el cambio. Una tarde llegó un rey con todo su sequito a visitar a la reina y se hicieron grandes fiestas en su honor; banquetes y bailes todos estaban muy contentos, el castillo regiamente adornado y se sirvieron exquisitos manjares.

Allegra nunca había visto algo así el castillo relucía por todos lados. Las damas regiamente vestidas y los caballeros engalanados para la fiesta. El día del baile la doncella de la reina se tropezó y rodó por las escaleras torciéndose un tobillo y tuvieron que llevarla a su dormitorio y vendarla.

Allegra tuvo que atender a la reina; Le cepillo y peinó el cabello que era de un castaño claro y le hizo un moño precioso, le pudo una diadema pequeña de zafiros azules y diamantes para que luciera su hermoso peinado. A la malvada reina la llamaban reina azul porque era su color preferido tanto así que hasta su piel se veía azul y vestía de azul podía ser un traje en dos tonos de azul o varios tonos de azules. El traje de esa noche era en seda en dos tonos de azul y el echarpe de seda bordado en oro era de seda celeste

Un hermoso collar de zafiros y brillantes adornaban su cuello y unos aros que hacían juego con la diadema y el collar. Al mirarse en el espejo la reina quedó deslumbrada se veía muy hermosa había un gran cambio en ella.

Allegra le puso el echarpe sobre los hombros y sin darse cuenta le dijo se ve muy hermosa su majestad. La reina no dijo nada, pero sus ojos brillaron y sus labios se entre abrieron en una sonrisa de felicidad.
El baile fue un sueño para Allegra ¡Como le habría gustado bailar! Pero era maravilloso haber tenido esta oportunidad.
El rey bailo todo la noche con la reina y ella se veía diferente era como si hubiese cambiado de personalidad.

Todo estaba programado para atender al rey que se iba a quedar esa semana en el castillo. Paseos a caballos banquetes, bailes y una cacería que se haría poco antes de su partida. A la reina nunca se le había visto tan contenta. Estaba feliz lucía radiante y Allegra la vestía y la acompañaba todos los días fue una experiencia inolvidable, cada día la reina estaba mas acostumbrada con ella se habían acabado los gritos y sus ojos estaban llenos de lucecitas y la sonrisa aparecía mas a menudo haciéndola ver mas hermosa. El cambio que se había producido en ella era que se había enamorado.

El rey era viudo no tenía hijos podía casarse cuando quisiera. La reina azul creía que le pediría matrimonio antes de irse, pero no fue así. Al partir el rey después de todas estas fiestas la reina quedo muy triste y su genio se fue echando a perder poco a poco hasta terminar en los gritos que habían escuchados tantas veces. Allegra trataba de entretenerla pero pocas veces lo conseguía la ayudaba a elegir el vestido o le hacía diferentes peinados se veía muy linda pero había perdido ese brillo de felicidad que le había dado el rey con sus atenciones y cariño.

Allegra había conversado con un paje del rey y este le  dijo que el rey volvería para la primavera, porque quería terminar unos asuntos que tenía pendientes.

Allegra pensó estamos apenas en Otoño faltan dos meses para la primavera y la reina cada día se pone peor cuesta mucho mas hacerla olvidar su tristeza y su genio es insoportable. Uno de los consejeros de la reina el único que había logrado acercarse mas a ella haciendo sus obligaciones, pero tratando de conseguir sus favores para su propio beneficio, como persona era muy agradable pero muy astuto. Allegra trataba estar lo más lejos posible de él. La vida en el castillo no era fácil, pero ella se concentraba en sus obligaciones y trataba de darle gusto en todo a la reina y así como esa noche del baile le había dicho que se veía muy hermosa, talvez podría sugerirle algo que la distrajera; Esa tarde estaba nevando y la reina no quería salir de sus habitaciones estaba muy triste, Allegra se atrevió a decirle: el salón azul tiene la chimenea prendida y hay una vista maravillosa desde el castillo hacía el parque los abetos están cubiertos de copos de nieve ¿Su majestad desea ir a verlos? La reina no contestó, Allegra espero un grito, pero la reina se levantó y le dijo acompáñame; Fue una tarde muy agradable el paisaje maravilloso la nieve cayendo sobre los árboles, la chimenea prendida y le sirvieron sus dulces preferidos. La reina tenía reuniones con los sabios del reino que la asesoraban en sus labores reales y las damas que la acompañaban con los bordados, pero ella prefería la pintura: esto era en las mañanas para terminar con las audiencias antes del medio día. Allegra le contó a la reina que los guardias y las doncellas hablaban de un lugar muy lindo cerca del castillo era una vertiente con caídas de aguas que siguen su curso a través del bosque

La vertiente esta rodeada de helechos y flores silvestres y sería un agrado para su majestad pintarlo y hoy es un lindo día de sol. La reina en el primer momento se molestó, pero le dijo ordena que preparen todo, que ensillen mi caballo, quiero conocerlo. A la reina le agradó el lugar y quedó de volver otro día, porque apenas alcanzó a hacer el bosquejo del paisaje. Así pasaban los días Allegra le daba toda su atención y cariño para mantenerla contenta la reina solo perdía la paciencia en las audiencias y terminaba gritando sin haber escuchado a nadie. Un día se presentó un problema grabe: El guardia que decía que era el preferido de la reina y el consejero que se aprovechaba de todas las oportunidades para su propio beneficio. Estaban discutiendo, el consejero quería sacar al guardia del lado de la reina y el guardia le temía porque sus consejos podían perjudicarlo.
El consejero le decía: Te aprovechas con mentiras para estar al lado de la reina no siendo el elegido.

El guardia le contestaba: Tus consejos a la reina son solo en tu propio beneficio.
Esto lo oyeron todos y se lo contaron a la reina que se puso azul de rabia y despidiendo luces azules por los ojos los mando a traer a los dos.
El consejero habló primero: Su majestad solo trato de hacer todo lo posible para que su majestad tome las mejores decisiones las más sabias. La reina solo lo escuchó.
Después habló el guardia: He hecho todo lo que su majestad me ha ordenado y estado siempre atento a servirla. La reina estaba muy pero muy seria pasaron por su mente muchas cosas y dijo: llévenlos a la torre, mañana serán ejecutados. Era la primera vez que escuchaba a dos personas y la sentencia había sido terrible. Los dos hombres quedaron mudos ante esta decisión. Los señores del reino nunca decían nada en las audiencias conocían a la reina y no se atrevían a hablar por temor a su ira, pero esta vez había sido distinto, escuchó, no gritó y la sentencia fue la máxima siendo un consejero y un guardia del reino a quienes había sentenciado.

En el castillo todos estaban alarmados la reina había dado su sentencia y no había vuelta atrás. Nadie iba a hablar a favor de ellos porque sabían que de lo que se acusaban mutuamente era verdad.  L a ambición de poder y riquezas los había llevado a la muerte.
La reina se quedó muy pensativa todo ese día y al otro  día cuando se efectuó la ejecución.
Ella tenía claro el comportamiento del consejero y el guardia solo que nunca había escuchado a nadie y había descargado su ira sobre todos ellos ahora había escuchado y puesto atención y al repasar en su mente y comprobar que de lo que se acusaban mutuamente era verdad se sentía culpable de omisión. Uno era un mentiroso que había hecho mucho daño para conseguir lo que quería y al otro solo le importaba su persona sin pensar en nada más que sacar un provecho personal. Para la reina no existía el perdón la pena era la muerte.

Después de estos hechos los habitantes del castillo estaban alarmados, la reina no había gritado los dejó hablar, los escuchó y sentenció sus muertes. ¿Se había vuelto mas fría?
Ahora no se podría esperar nada de ella ¿sería peor que antes? Allegra no le gustaban estas personas habían hecho mucho daño a gente inocente con sus mentiras e intrigas causándoles la muerte, pero la reina estaba afectada y ella no sabía cual iba a ser su reacción. La reina cada día estaba mas dura y fría en sus decisiones y el color azul acentuaba su dureza. Todos pensaban que las cosas habían empeorado era un clima de terror Allegra no se atrevía ni a respirar por no enojar a la reina cumplía con sus obligaciones y trataba que no se notara su presencia.

La reina enfermo de tristeza Allegra la cuidó con mucho cariño la atendió y se preocupó que todo estuviera como a ella le gustaba. Llegó la primavera y la reina seguía consumiéndose poco a poco. Un día llamó a todos los hombres sabios del reino y nombro heredera del castillo y todas sus tierras a la única persona que la había cuidado y le había dado todo su cariño. Su nombre era Allegra.
Junto con el despertar de las flores y el trino de los pájaros se fue la reina azul que al final de sus días se dio cuenta
Que el poder hay que administrarlo con sabiduría no con soberbia, prepotencia y gritos. Solo había que escucharlos.

A su alrededor hubieron intrigas, mentiras y engaños,  habían sufrido muchos inocentes.. Aprendió junto al rey que el amor y el cariño dan felicidad los días junto a él fueron maravillosos si lo hubiese tenido a su lado talvez habría llegado a ser una reina justa.
El rey llegó al castillo venía a casase con la reina azul. Y cuando le dieron la noticia lo sintió mucho. Se quedo en el castillo para ayudar a Allegra a poner en orden muchos asuntos del reino y en la elección de sus servidores. Allegra todavía estaba impresionada como había sucedido todo. La reina azul se había ido para siempre y el rey había llegado a casarse con ella y ahora todos los planes del rey habían quedado en nada. El era muy apuesto y le había dicho gobernar no es fácil, pero aprenderás, ella era muy joven y nunca se había interesado por nadie. Los sabios hombres del reino hablaron con el rey: Allegra es la heredera del reino pero no es una reina solo al casarse con un rey sería coronada reina, ella ha demostrado ser inteligente y todos la quieren. Solo se necesita un rey para que ella gobierne como reina. El rey lo pensó Allegra era mucho mas joven que él era bonita y llegaría a ser una excelente reina.

El rey le pidió la mano a Alegra y ella accedió.
Tuvieron una boda maravillosa y fueron muy felices.

Elfridia.                     
12-Junio-2012.                                         

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