¿Qué haces aquí? Le pregunta la niña al payaso ¿Cómo me preguntas que
hago aquí? tu me llamaste.
Yo no te llamé, solo al saber que había llegado un circo al pueblo,
pensé que sería divertido ir a ver a los payasos. Bueno, por eso estoy aquí tu
me imaginaste, ¿Soy como tu querías que fuera?
Sí le dice la niña, con tu vistosa ropa de colores tu simpático sombrero
verde y tus grandes zapatos rojos, ¿cómo te llamas?
Me dicen Rupín pero ese no es mi nombre, pero ya todos me llamen así. A mi me gustaría ir al circo
dice la niña, pero como vivo en el campo me es difícil ir. ¿Que haces en el
circo? Yo hago mi acto con otros payasos jugamos, hacemos bromas y los niños se
ríen y todo el público aplaude porque es
tan contento de vernos.
Ven juega conmigo le dice la niña. No puedo tengo que
irme dice el payaso. Yo quiero que te quedes, insiste la niña. No puedo porque
solo soy una imaginación tuya Ven a verme al circo y lo que tú imaginaste será realidad. El payaso
se fue caminando hasta que desapareció lentamente. La niña volvió a la realidad.
¡Que bueno sería poder ir al circo y ver ese espectáculo del que tanto había
oído hablar! Sería verdad que los payasos jugaban con los niños ¿estaría allí
Rupín o solo sería su imaginación?
Había sido un momento
maravilloso el payaso era tal cual como lo había imaginado, los colore de su
traje se veía tan lindo, como le habría gustado jugar con él.
Talvez algún día podría ir a un circo y encontrar a Rupín u otro payaso parecido a él.
En la mente de la niña la imagen del payaso la guardaría para siempre.
Elfridia
15-Diciembre-2013
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