Los zorzales de la casa rosada eran muy hermosos con sus plumas grises y sus piquitos amarillos, eran la alegría de los niños. Cada mañana cuando se levantaban lo primero que hacían era mirar por la ventana, los zorzales, volaban de un árbol a otro sin tocar sus ramas y luego corrían por el pasto atento a sacar su alimento de la tierra, jugaban en la pileta de agua y se bañaban moviendo sus alas, también venían otros pájaros, como picaflores, tórtolas, chiriguas que llegaban en bandadas y alborotaban todo el jardín, era todo un espectáculo verlas.
Con sus plumas verde claro en el pecho que al volar y hacer figuras en el aire se veía un manchón verde y luego plateado, algunas se paraban en las hojas de los liquenámbar y se columpiaban. Un día a la hora del almuerzo los niños miraban desde la ventana del comedor a los zorzales que volaban de un lado a otro como si estuvieran jugando y con sus trinos alegraban ese día gris y lluvioso. Al terminaron de almorzar fueron a arreglar sus cosa para irse al colegio y cuando estaban en el baño sintieron un ruido en la ventana del comedor, los niños corrieron a ver que había pasado y al llegar al comedor vieron en la terraza del jardín un zorzal tirado en las baldosas que no se movía y la lluvia empezaba a mojarlo, salieron a la terraza y recogieron al zorzal, lo llevaron adentro y llamaron a la mamá que venia a ver lo que pasaba; La mamá lo tomó y éste abrió los ojos y se puso a temblar, cerró los ojos y siguió temblando, los niños creyeron que se iba a morir; Le preguntaron a la mamá: ¿Porqué el zorzal estaba así y si se iba a morir, la mamá les dijo que el zorzal se había golpeado muy fuerte en el vidrio de la ventana y estaba medio aturdido, pero ella creía que se recuperaría, lo envolvió en una toalla y lo dejo encima de la mesa del comedor el zorzal dejó de temblar, en seguida les dijo a los niños que se fueran tranquilos al colegio y cuando ellos volvieran el zorzal iba ha estar bien. Los niños se fueron y la mamá después de tocar al zorzal y comprobar que su temperatura era normal, y estaba más tranquilo se fue a su dormitorio, cuando ya se había olvidado del zorzal sintió unos aleteos en el comedor, fue a ver que ocurría, encontró al zorzal entre las vigas de la habitación y como estaba asustado se golpeaba contra ellas; La mamá llamó al jardinero y éste cazó al zorzal que ya estaba bien la mamá lo tomó, lo llevó al jardín y lo soltó, el zorzal al sentirse libre voló perdiéndose entre los árboles. Al llegar los niños preguntaron por el zorzal, la mamá les dijo que el zorzal se había recuperado y que al volar dentro de la habitación se había golpeado contra las vigas y el jardinero lo había cazado dejándolo luego en libertad para que no sufriera así él se había ido. Los niños sintieron no haberlo visto, pero le dijeron a la mamá que estaban muy contentos que el zorzal se hubiese recuperado y estuviera vivo con los otros pájaros. Ellos se lo contarían todo al papá cuando llegara.
Elfridia Octubre 1992 |
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