Estimado profesor
No imagina las veces que me he acordado de usted y mis lecciones de
piano que fue como reencontrarme con el pasado, mi niñez de los siete a los
catorce años, es cierto que deseaba con todas mis fuerzas volver a tocar como lo
hacía hasta el momento que cerré la tapa
del piano y me puse a pololear. Después de tantos años ya abuela sentí la
necesidad de volver a tocar el piano, no es tan fácil, no es mover los dedos y
hacer sonar una nota tras otra como usted lo dijo: Hay que adquirir la mecánica
con práctica y estudios para poder traspasar lo que llevamos dentro, nuestros
sentimientos, a esa música maravillosa que crearon artistas privilegiados.
Creo que fue muy bueno habernos conocido volví a tocar gracias a usted y
aunque no le dedico el tiempo suficiente a la música tanto como yo desearía si
me pongo a practicar algunos meses puedo
volver a empezar como me enseñó a
hacerlo.
Hay momentos en la vida que uno recuerda con agrado y esas son mis
lecciones de música y aunque no fui tan buena alumna como habría deseado.
Las charlas que tuvimos me ayudaron mucho, se nos habría pasado la tarde
conversando; El ser humano aprende cada vez cosas nuevas y yo he estado siempre
atenta a aprender: Sigo pensando que una frase dicha al azar que me agradó
mucho trajo a mi vida un mundo desconocido que estaba dentro de mí que había
estado siempre ahí: Creo que la recordará me dijo así: Voy a hacer un
Sortilegio para que Chopin la deje tocar el vals. Me gustó mucho esa palabra,
no la busqué en el diccionario, pero se produjo algo mágico, Chopin no se opuso
a que yo tocara el vals, no tan bien como yo quería, pero su gran amor Aurora
Dupin {la escritora George Sand} me despertó de mi apacible vida para entregar
todo lo que había en mí, sin saber que sabía y así me di cuenta que podía
traspasar al papel en unas líneas lo que soñaba y sentía.
Le agradezco su paciencia y dedicación deseé ser su mejor alumna, no lo
fui, pero no pierdo la ilusión de llegar
en un momento a tocar como desearía hacerlo libremente con toda esa
fuerza que llevamos dentro que se manifiesta en amor, rebeldía y pasión como la
polonesa de Chopin, mi música preferida.
Le deseo que esté bien y le agradezco nuevamente su paciencia y
dedicación.
Elfridia
Talca*15*Mayo*1993
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