Marcela
sentía que volaba estaba flotando arriba de una nube, no era una, eran varias y
de color verde como grandes bolas que se juntaban y separaban ella estaba
arriba de unas cuatro que se movía mecida por el viento, por sus pies pasaban
unas más pequeñas de color frutilla y más abajo, pero mucho más abajo la tierra
y el mar los colores preciosos cafés y azules.
Sobre su
cabeza había una malla naranja y detrás de ella tres figuras encapuchadas que
parecían fantasmas su color era morado con luces blancas y la luz del sol los
hacía brillar. ¿Qué querían estos fantasmas? Dónde estaba ella? ¿Porque estaba ahí?
No sabía
las respuestas, pero la sensación de estar en el aire flotando era agradable,
aunque sentía miedo de caer y de aquellos fantasmas encapuchados. Marcela pensó
¿podré volar? cómo me bajo de estas nubes y si se deshacen y el viento se las
lleva ¿que puedo hacer yo? ¿Talves los fantasmas estaban ahí para impedir que
cayera? Las nubes iban muy a prisa y cada vez se evaporaban más rápido y llegó
el momento en que se sintió que caía en el espació, pero unas manos invisibles
la sujetaron y la dejaron en la arena junto al mar. Marcela se despertó y
respiró aliviada su sueño había tenido un final feliz
Elfridia*
10*Febrero*2014
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