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Una niña que vivía cerca de un castillo tenía muchos deseos de conocerlo; Era un castillo que estuvo por mucho tiempo deshabitado casi en ruinas, pero ahora sus nuevos dueños lo estaban restaurando, venían equipos de técnicos a trabajar en él, los traían en un bus en la mañana y los venían a buscar en la tarde. A la niña le tenían prohibido acercarse al castillo primero que no fuera sola a un castillo deshabitado era muy peligroso y cuando empezaron los trabajos había una gran cantidad de hombres trabajando, el matrimonio con los que vivía ya tenían edad y habían conseguido en el orfanato que Marie se fuera a vivir con ellos, los acompañara y ayudara en las tareas de la casa. Marie estaba contenta la vida en la casa del matrimonio era tranquila, en el orfanato le habían enseñado a leer a escribir y muchas otras cosas y Elöise y Pierre la trataban con cariño; Elöise enseñándole a ser una buena dueña de casa y Pierre todo lo relacionado con el Jardín la huerta y los frutales además Elöise le estaba enseñando a bordar, ella hacía unos manteles y centros de mesa muy bonitos que llamaban la atención por sus diseños y colorido.
Cuando terminaron las obras del castillo Marie no pudo resistir la tentación de ir a ver como habían quedado; Al llegar todo estaba cerrado no había nadie, dio varias vueltas alrededor le daba un poco de miedo ir a la parte antigua y decidió hacer el último intento por la puerta de servicio, miró por todos partes y vio al lado de la puerta un tarjetero de madera con unas cartas que tomó y cayo una llave, la metió en la puerta y esta se abrió, entró y quedó maravillada todo era moderno, practico y cómodo muebles y cortinajes nuevos la cocina era un lujo, los salones, la biblioteca, el estudio y un gran dormitorio con sala de estar y baño, al llegar al dormitorio escuchó una voz que decía ¿Carla eres tú? Te has atrasado con el desayuno. Marie contestó: no soy Carla me llamo Marie y entre por la puerta de servicio; al entrar en el dormitorio se dio cuenta que la persona que había hablado estaba sentado en una silla de ruedas era un hombre adulto de cabello ondulado y ojos verdes. El la miró y le dijo ¿quién eres? La enfermera se fue temprano y dejo en el tarjetero la llave para Carla ¿como has entrado? No se que decir, yo tenía muchos deseos de conocer el castillo aún antes que lo reconstruyeran, pero no tenía permiso para venir y ahora me atreví a hacerlo , encontré la llave y siento mucho haberlo molestado. El la queda mirando y le dice: ¿conoces a Carla? No contesta Marie, él le pregunta ¿de donde eres, quienes son tus padres? Marie se vio obligada a contestar: soy huérfana y un matrimonio me sacó del orfanato, no soy adoptada porque son de edad, pero están sanos y yo soy una compañía y ayuda para ellos. Creo que Carla no vendrá serías tan amable de prepararme el desayuno ya que estás aquí. Marie fue a la cocina y preparó un muy buen desayuno habían tantas cosas exquisitas que era un agrado estar en esa cocina. El se sirvió todo y le dijo: fue un desayuno muy abundante, pero hoy no voy a almorzar, porque la enfermera va a llegar en la tarde. Marie le dice: Yo puedo dejar una bandeja con algo preparado solo tendrá que servírselo, porque tengo que volver a la casa antes del medio día. Te lo agradecería mucho dice él. Entonces Marie le pregunta ¿Por qué esta solo y su familia? El le contesta es una historia triste: Yo soy arquitecto y hace algunos años los dueños de esta propiedad decidieron restaurar el castillo, pero estaba en muy malas condiciones, se empezaron los trabajos y ellos se arrepintieron y decidieron vender; en ese momento me pareció buena idea y compre la propiedad, pensando que mas adelante terminaría de restaurarlo le conté a mi esposa y a ella le pareció bien, vinimos a verlo y le encantó, empecé a hacer los planos para la parte nueva
Y estábamos tan entusiasmados que
visitábamos la obra hasta con mi pequeña hija. Casi al terminar los trabajos
tuvimos un accidente falleciendo mi esposa, mi hija y yo quedé invalido pasó un
tiempo para mi recuperación física, pero la tristeza es inmensa y no me he
podido recuperar. Ahora que ya todos los trabajos están terminados decidí venir
a vivir aquí.
Marie se emociona y le dice me da mucha pena que le haya pasado una cosa
así, pero como va a estar solo. No estoy solo le dice él una enfermera vive aquí
y me ayuda, Carla viene todos los días llega en las mañanas y se va en la tarde
la mantención de jardines y el castillo vienen gente de la villa y el equipo de
arquitectos con los que trabajo vienen una vez al mes y si hay urgencias voy yo
o vienen ellos. Hoy Carla no vino ella es una mujer joven debe haber tenido
algún problema. Marie dejó preparada la bandeja y se despidió él le agradeció y
le dijo que dejara por favor la llave en el tarjetero. Marie había tenido una
mañana increíble no le contaría nada a Elöise y Pierre, pero se encontró con
ellos cuando llegó a la casa, estaban extrañados que no estuviera y le
preguntaron que dónde estaba Marie les contestó que había ido a ver el castillo
que ya estaba terminado y había estado con el dueño que era arquitecto y había
sufrido un accidente falleciendo su pequeña hija, su esposa y él había quedado
inválido. Elöise y Pierre quedaron muy impresionados y le hicieron varias
preguntas que Marie fue contestando una por una. Al otro día Marie le dijo a
Elöise si podía ir al castillo a ver al arquitecto si estaba bien Elöise dijo
que sí y que ella y Pierre la acompañarían para ofrecerle su ayuda si
necesitaba algo Cuando llegaron al castillo los atendió Carla y la enfermera,
los pasaron al estudio y la enfermera fue a buscar al arquitecto, este los
saludó y al reconocer a Marie le dijo: gracias por tu atención de ayer Carla llegó en la tarde y no estuve solo; Marie le
presento a Elöise y Pierre Michau, ellos le dijeron somos los tutores de Marie y venimos a
ofrecerle nuestra ayuda.
Elöise le dice: yo conozco a varias personas en la villa y puedo hablar
con un matrimonio para que le atiendan la cocina y el servicio, entonces Pierre
le dice: si necesita jardineros y trabajadores para la huerta y la viña que
está en mal estado yo puedo conseguirlos.
Bueno dijo el arquitecto yo soy Jean Poul Devaroux les agradezco su visita y creo que lo que
ustedes me ofrecen es una gran solución para comenzar todas estas tareas. Carla
les sirvió Jugos y galletas, la visita fue corta; al despedirse Elöise y Pierre
el arquitecto le pidió a Marie que se quedara; había sido tan agradable
conversar con ella que deseaba que lo acompañara a ver que se podía hacer en el
jardín, la huerta, los frutales y la viña que era la que estaba en peor estado.
El día está con sol y creo que puedo movilizarme en la silla de ruedas, yo lo
puedo ayudar dice Marie. Si dice: Jean Poul,
Elysse la enfermera tiene que preparar todo para el viaje de mañana,
tengo cita con el médico que me atiende para controlar mi estado general y
hacer otros exámenes para ver como va mi recuperación; han pasado varios años
del accidente el médico cree que puedo recuperarme, mi tristeza no me ha
ayudado. Bueno dice Jean Poul, ahora veamos que podemos hacer con el jardín para
pedirle los jardineros a Pierre. El diseño del jardín estaba, solo que había
que ordenarlo todavía existían algunas plantas, pero eso no era problema porque
cerca de la villa vendían toda clase de plantas y arbustos; veo que sabes mucho
de jardín y de plantas le dice en broma Jean Poul te puedo pedir que
administres todo esto Marie le contesta muy seria: si puedo hacerlo porque Poul
me enseñó, pero preferiría que fuera él el administrador, porque con la huerta,
los frutales y la viña lo va a necesitar.
Jean Poul se quedó totalmente admirado Marie se veía muy madura para su
edad. La tarde pasó rápido tomaron un té cuando volvieron, Jean Poul no había tenido ningún problema con
la silla de ruedas, pero de todas maneras los caminos había que arreglarlos,
pensó que sería mucho más fácil con un carrito de golf automático, pero tenía
que esperar que le iba decir el médico si ni si quiera estuvo de acuerdo que se
viniera al castillo. Se despidieron Marie le deseo que le fuera bien en su
visita al médico y ella hablaría con Pierre,
Marie volvió muy contenta que bueno poder ayudar a Jean Poul; ella era
extrovertida, alegre y tenía un sentido práctico para hacer las cosas.
Jean Poul quedo encantado con Marie. Pasaron los días y cuando Jean Poul volvió se encontró con que
los trabajos ya habían empezado, el jardín lo habían desmalezado estaba limpio
y ordenado solo faltaban las plantas, la huerta, los frutales y la viña se
veían desmalezados y ordenados, pero todavía faltaba mucho por hacer. Marie se
sintió muy contenta de volverlo a ver le pregunto como lo había encontrado el
médico y él con una sonrisa le contó todo: los exámenes salieron bien su estado de ánimo
estaba mejor y eso había ayudado a su recuperación, el médico le dijo: que
aunque a él no le había agradado la idea de que viviera en el castillo lo
encontraba mucho mejor, pero ahora tenía que preocuparse totalmente de la parte
física ejercicios tal vez con un profesional, una quinesióloga y sería muy
bueno natación en una piscina temperada, Jean Poul le dice: a Marie la idea de
la piscina me ha hecho pensar en la
parte del castillo que está deshabitada y casi en ruinas creo que esa parte la
demolería construiría una terraza techada
con una piscina temperada y un gimnasio, podríamos dar una vuelta para ver en que estado está todo eso; al
salir se encuentran con un carrito de
golf automático OH que autito tan simpático dice Marie, pero¿ quién lo va a
manejar? yo voy a tratar dice Jean Poul y con la ayuda de Marie deja su silla
de ruedas se sienta en el carro y parten; no fue difícil para Jean Poul ya
tenía bastante movimientos en sus piernas y pudo manejar el carro sin
dificultad, al llegar a la parte vieja del castillo hecho de menos su silla de
ruedas no tenía tanta fuerza en sus piernas para recorrerlo y le pidió a
Marie que diera una mirada, esto está en
mal estado dice Marie, pero voy a entrar a verlo y mientras caminaba pensando
que nada de lo que veía tenía arreglo vio una tapa de madera en el suelo la
levanto y había una escalera que bajaba a un sótano, bajó, el lugar era oscuro lleno de cañerías oxidadas y
en un rincón un montón de sacos que apenas se veían por lo oscuro que estaba,
pero vio brillar algo entre los sacos se acercó
y de adentro de uno de ellos sacó otro más pequeño medio roto y al
abrirlo se encontró con varias monedas de oro y
un collar. Se llevó el pequeño saco cerró la tapa y fue donde Jean Poul que la esperaba en el
carro al verla llegar tan alterada le preguntó que había pasado: Marie le contó
que había bajado al sótano y entre las cañerías todas oxidadas y unos sacos
había encontrado este pequeño saco con monedas y un collar; déjame ver le dice:
Jean Poul y tomando el saco mira las monedas de oro de muchos años atrás y un collar, Marie dice: deben haber sido de
la dueña del castillo y al tener que huir los escondieron en el sótano, ese
lugar dice Pierre es dónde están todas las redes de cañerías antiguas y esta
bloqueado porque nada de ahí sirve. Tienes mucha imaginación Marie, pero nunca
podremos saber a quién pertenecieron estas monedas y el collar, los castillos
tienen muchos misterios y secretos y tú
has descubierto uno de ellos y tendremos que adivinar lo demás. Los días
fueron pasando y Jean Poul hizo los planos de la terraza techada con inmensos
ventanales, la piscina temperada con una
maravillosa vista a la viña y un gimnasio Marie iba casi todos los días, se
demolió la parte antigua y todo fue muy rápido, cuando ya estaba casi terminado. Jean Poul le dice a Marie: te gustaría venirte
a vivir al castillo conmigo yo te adoptaría y serías una excelente compañía
para mí. A Marie le brillaron los ojos y
Jean Pou quedó admirado con su respuesta: ella le dijo: ¿y que pasaría
con Elöise y Pierre soy una ayuda y compañía para ellos? Jean Poul le dice ya
pensé en eso podrían darle la oportunidad a otra niña del orfanato de vivir con
ellos. Sí dice Marie sería una buena solución. Y así la pequeña niña huérfana había dado
compañía y cariño a sus tutores con su mente ágil, sus deseos de aprender y su
buena voluntad para ayudarlos en todas sus tareas y ahora había conquistado al
arquitecto que había sufrido una gran pérdida y lo había hecho sentir
nuevamente deseos de vivir. Jean Poul habló con los tutores de Marie, ellos
aceptaron sabían que Marie sería muy feliz con Jean Poul.
Elfridia Garcia * *04*Julio*2014
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