domingo, diciembre 21, 2014

La Bruja Coqueta Y Su Mascota Papollón

 













 La Bruja coqueta quería tener una mascota, pero no había encontrado a nadie que se quisiera ir con ella.
Un día se enteró que la bruja Rissalit se había encariñado con un gato negro y su mascota Papollón estaba celoso y muy enojado. La bruja coqueta al saber esto le propuso a la  bruja Rissalit que le diera a Papollón y ella se comprometía a cuidarlo y sería su mascota.
 
La bruja Rissalit aceptó y la bruja coqueta se llevó a Papollón. Este estaba preocupado no quería que lo volvieran a cambiar, haría todo lo que le pidieran aunque  no estuviera de acuerdo, pero la bruja coqueta no era tan mala, coqueteaba con todos y no se decidía por ninguno; entre los amigos de la bruja coqueta había un mago que la pretendía, pero la bruja se dejaba querer. Papollón le decía: te dejas querer y después ni si quera lo saludas, no me molestes contestaba la bruja seguro que mañana  me estará esperando para hablar conmigo, de repente te vas a llevar un mal rato eres demasiado coqueta le decía Papollón.
La bruja Rissalit estaba contenta co su nueva mascota hacía todo lo que le pedía y no cuestionaba sus travesuras a Papollón le disgustaba todo ahora la coqueta se llevaría las llamadas de atención de él que no aceptaba nada que no fuera correcto.
 Un día la bruja coqueta se sintió ignorada por uno de los mago que la pretendía y muy enojada le dice a Papollon: por tu culpa mi pretendiente se a olvidado de mi, eso no es así le dice Papollón, coqueteas con todos; magos, brujos y después quieres que te atiendan y no te decides por ninguno creo que te mereces que te ignoren y te des cuentas que está bien ser amable aunque como bruja es difícil, pero no lo hagas pensar que es tu preferido.
Tu no entiendes nada, con razón Rissalit te cambió por un gato, tu no me ayudas y que quieres que haga le dice Papollón, yo quiero ayudarte, pero no se a quién quieres realmente si coqueteas con todos. Como no puedes entender que para decidirme debo conocerlos a todos y me agrada coquetear con ellos. Así continuaron  pasando los días Papollón no sabía como ayudarla hasta que  los pretendientes de la bruja coqueta decidieron darle una lección: ninguno la saludaría  y nadie le prestaría la más mínima atención. Papollón se dio cuenta la bruja lo culparía a él, tenía que hacer algo, habló con uno de los magos y este le dijo no te preocupes no te va a pasar nada hablaremos con ella después que se de cuenta que no puede portarse así con nosotros y haya aprendido la lección. Papollón no estaba muy convencido, pero decidió esperar a ver que sucedía. A la bruja coqueta le pareció muy extraño que no la saludaran se había encontrado con algunos de ellos y hacían como si no la conocían y cuando ella trató de hablarlos no le contestaron y siguieron caminando. Papollón se empezó a poner nervioso
¿Lo retaría, le echaría la culpa?
 La bruja coqueta se molestó mucho, pero no le echó la culpa a Papollón que tantas veces le había dicho que no debía ser tan coqueta y ahora debía aprender la lección o se quedaría sin pretendientes ni amigos. Papollón respiró, ya no lo cambiaría por un gato y la bruja coqueta a lo mejor terminaría por elegir a alguno de sus pretendientes.

                                                                               
                                                                                                              Elfridia                        
                                                                                                          09*Noviembre*2014      

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