domingo, marzo 29, 2015

Pequeñín

 












 Un señor de edad que vivía en una gran mansión más bien un castillo heredado de sus antepasados rodeado de jardines y bosques que llegaban al mar.
El había sido muy feliz,  pero un día ocurrió una desgracia  su hijo, su nuera  y su nieto viajaban a la ciudad y tuvieron un accidente y solo el niño quedó con vida. El abuelo quedó sumido en una gran tristeza era su único hijo y ya su esposa no estaba ahora solo quedaban su nieto y él  no sabía que hacer con el bebe. Los abogados, asesores, amigos todos trataban de ayudarlo, pero él estaba aturdido que iba a hacer ahora con este bebe.

A l final tomo una enfermera profesional para que atendiera al bebe y seguiría igual con su personal de servicio que lo acompañaban de antes que se esposa falleciera; su nuera se había hecho cargo de todo y ahora ella y su hijo no estaban, no podía dejar de llorar, la pena lo consumía, pero tenía que preocuparse del bebe su nombre era Rudolf de la Fuente de Roca,
Pero pronto todos lo empezaron a llamar Pequeñín porque era pequeño de grandes ojos azules y muy delgados, costaba alimentarlo.
La enfermera desde el primer momento no le agradó el bebe y lo trataba mal si no quería comer lo dejaba, pero todos los empleados de la mansión lo querían y trataban de darle de comer cuando la enfermera no estaba; el abuelo que su nombre era Poul de de Fuente de Roca
Era un gran señor querido por toda la gente que estaba a su servicio y  trataban que saliera de su tristeza. El niño creció sin que el abuelo se diera cuenta de lo mal que era tratado su nieto, pero este niño  que ya todo lo llamaban Pequeñín empezó a caminar y se escapaba al jardín, el jardinero, la cocinera los empleados lo cuidaban y se preocupaban que Pequeñín estuviera bien, pero desde el momento que la enfermera se daba cuenta que no estaba dentro de la mansión le llamaba la atención lo dejaba sin postre y le prohibía salir de su dormitorio. El niño estaba triste le hacía falta el cariño de su mamá, de su papá, el abuelo apenas lo veía y cuando estaban juntos lo miraba con tristeza.
 Hasta que un día que estaba en el jardín vio a la bruja Fantasías que volaba en su escoba mágica con su mascota  Risitas dejando una estela de colores y la bruja al verlo lo tomó y se lo llevó, nadie se dio cuenta, el niño la miraba con sus grandes ojos azules, pero no se asustó era muy agradable volar en esa escoba con esa señora tan rara y ese pequeño ser que volaba con ella. A la bruja le agradó el niño tan pequeño que no le tenía miedo y le gustaba volar, Risitas le dice: que niño tan pequeño y se ve muy triste. ¿Cómo te llamas?  Pequeñín dice: Rudy la bruja le dice: Yo me llamo Fantasías este es mí mascota Risitas el niño le sonríe no es mucho lo que sabe hablar, pero le agrada la bruja Fantasías y su mascota Risitas parecen muy entretenidos, la bruja siente algo en su corazón este niño tiene una tristeza inmensa y ella siente deseos de cuidarlo, Risitas que la conoce tanto le dice: que bueno sería cuidarlo, pero no podemos quedarnos con él, en la mansión lo echarían de menos  y nos meteríamos en un gran problema, vamos a dejarlo y mañana lo venimos a buscar de nuevo.   Así Fantasías dejó a Pequeñín en el jardín este quedó llorando porque se había acabado su paseo. El jardinero ya estaba  buscándolo  lo había echado de menos y lo dejó dentro de la mansión antes que la enfermera les llamara la atención a todos por haber dejado jugar en el jardín a Pequeñín. Esa tarde el abuelo pidió verlo y la enfermera se  mostró muy profesional y hacía de todo por agradar al abuelo, este encontró muy delgado y triste al niño y le pidió que dijera su nombre el niño le dijo: Rudy, el abuelo lo corrige tu nombre es: Rudolf de la Fuente de Roca; la enfermera le dice; es un nombre muy largo para él por eso le enseñe a decir solo Rudy. El abuelo estaba molesto y pidió más atención en las comidas y enseñanzas de su nieto, la enfermera le dijo que pondría todos sus cuidados en la alimentación y educación del niño. Las cosas siguieron igual , pero Pequeñín salía todos los días al jardín y Fantasías y Risitas lo pasaban a buscar, paseaban en la escoba mágica y Fantasías le enseñaba los ríos, los lagos, el mar, los campo, los bosques, y todos los lugares por lo que pasaban y les decía sus nombres, cuando llegaron a la mansión al pasar por los bosques y llegar junto al mar Fantasías le dice todo esto tiene el nombre de: De La Fuente De Roca desde los que hicieron el castillo solo ha cambiado su nombre de pila, Así tu nombre es Rudolf De La Fuente De Roca, pero creo que te dicen Rudy, si porque es más corto dice el niño y en la mansión todos me dicen Pequeñín solo que la enfermera me dice a veces gusano o insecto, Risitas se molesto no era posible que le dijera así a un niño tan sensible y Fantasías dijo vamos a averiguar porque te dice así esa mujer. Esa tarde Fantasías empezó a escuchar todo lo que se decía en la gran mansión y todos hablaban de lo mismo que la enfermera era my mala con Pequeñín y que el abuelo no se daba cuenta de nada y esta mujer cada día tenía más autoridad, pensaban que podía engañarlo y quedarse con todo, sería muy malo si esta mujer consigue lo que quiere. Fantasías y Risitas hicieron un plan cuidarían al niño lo harían acercarse más a su abuelo y que este se diera cuenta que la persona que lo cuidaba dejaba mucho que desear. Risitas se encargó de la enfermera, habló con las ratas y les contó lo mala que era y estas en las noches se subían a su cama y la enfermera despertaba gritando hay ratas en mi cama las empleadas le decían nunca antes había pasado esto, pero no se lo imaginara porque en el día no hemos encontrado ninguna rata.
Al otro día Risitas  hablo  con las arañas y estas ya sabían lo mala que era así que esa noche se fueron a su cama y la enfermera despertó gritando mi cama está llena de arañas y así le pidió a las hormigas  a los gusanos y cada noche la enfermera despertaba gritando que su cama estaba llena de insectos. El abuelo molesto con todo esto la despidió y le pagó un muy buen salario por el tiempo que los había acompañado. Fantasías y Risitas consiguieron que esta persona tan mala no se quedara con todo lo que pertenecía a esta familia por tantos años. Fantasías sentía que algo había pasado su corazón se alegraba cuando estaba con el niño y solo quería que estuviera contento no así con otros niños que les hacía travesuras y los molestaba con Pequeñín era distinto y ahora había que acercarlo con el abuelo porque los dos se necesitaban.
La bruja Fantasías le dijo al niño que pidiera hablar con su abuelo y le contara lo mala que había sido con él la enfermera todo lo que él sentía y lo que quería. Todos en la mansión estaban contentos se había ido la enfermera que había tratado tan mal al niño a veces en la vida hay cosas inexplicables, las personas que pueden hacer el bien no lo hacen y seres total mente extraños te ayudan en los malos momentos como la bruja Fantasías y su mascota Risitas.
El abuelo se dio cuenta que su nieto había sentido tanto como él la pérdida de sus padres y que juntos podrían acompañarse y tener una vida mejor, pero para Pequeñín como todos lo llamaban en la mansión, la bruja Fantasías y su mascota Risitas siguieron siendo sus mejores amigos, lo habían ayudado en los momentos más tristes de su vida; Ya ahora era un excelente abogado y nadie lo llamaba como en la mansión Pequeñín ni como decía él que se llamaba Rudy porque era más corto.
 Su nombre era Rudolf De La Fuente De Roca.
                                                                                                        Elfridia

                                                                                               19*Septiembre*2014

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