Un señor de edad que vivía en una gran mansión más bien un castillo heredado de sus antepasados rodeado de jardines y bosques que llegaban al mar.
El había sido muy feliz, pero un día ocurrió una desgracia su hijo, su nuera y su nieto viajaban a la ciudad y tuvieron un
accidente y solo el niño quedó con vida. El abuelo quedó sumido en una gran
tristeza era su único hijo y ya su esposa no estaba ahora solo quedaban su
nieto y él no sabía que hacer con el
bebe. Los abogados, asesores, amigos todos trataban de ayudarlo, pero él estaba
aturdido que iba a hacer ahora con este bebe.
A l final tomo una enfermera profesional para
que atendiera al bebe y seguiría igual con su personal de servicio que lo
acompañaban de antes que se esposa falleciera; su nuera se había hecho cargo de
todo y ahora ella y su hijo no estaban, no podía dejar de llorar, la pena lo
consumía, pero tenía que preocuparse del bebe su nombre era Rudolf de la Fuente de Roca,
Pero pronto todos lo empezaron a llamar Pequeñín
porque era pequeño de grandes ojos azules y muy delgados, costaba alimentarlo.
La enfermera desde el primer momento no le
agradó el bebe y lo trataba mal si no quería comer lo dejaba, pero todos los
empleados de la mansión lo querían y trataban de darle de comer cuando la
enfermera no estaba; el abuelo que su nombre era Poul de de Fuente de Roca
Era un gran señor querido por toda la gente que
estaba a su servicio y trataban que
saliera de su tristeza. El niño creció sin que el abuelo se diera cuenta de lo
mal que era tratado su nieto, pero este niño
que ya todo lo llamaban Pequeñín empezó a caminar y se escapaba al
jardín, el jardinero, la cocinera los empleados lo cuidaban y se preocupaban
que Pequeñín estuviera bien, pero desde el momento que la enfermera se daba
cuenta que no estaba dentro de la mansión le llamaba la atención lo dejaba sin
postre y le prohibía salir de su dormitorio. El niño estaba triste le hacía
falta el cariño de su mamá, de su papá, el abuelo apenas lo veía y cuando
estaban juntos lo miraba con tristeza.
Hasta
que un día que estaba en el jardín vio a la bruja Fantasías que volaba en su
escoba mágica con su mascota Risitas
dejando una estela de colores y la bruja al verlo lo tomó y se lo llevó, nadie
se dio cuenta, el niño la miraba con sus grandes ojos azules, pero no se asustó
era muy agradable volar en esa escoba con esa señora tan rara y ese pequeño ser
que volaba con ella. A la bruja le agradó el niño tan pequeño que no le tenía miedo
y le gustaba volar, Risitas le dice: que niño tan pequeño y se ve muy triste.
¿Cómo te llamas? Pequeñín dice: Rudy la
bruja le dice: Yo me llamo Fantasías este es mí mascota Risitas el niño le
sonríe no es mucho lo que sabe hablar, pero le agrada la bruja Fantasías y su
mascota Risitas parecen muy entretenidos, la bruja siente algo en su corazón
este niño tiene una tristeza inmensa y ella siente deseos de cuidarlo, Risitas
que la conoce tanto le dice: que bueno sería cuidarlo, pero no podemos
quedarnos con él, en la mansión lo echarían de menos y nos meteríamos en un gran problema, vamos a
dejarlo y mañana lo venimos a buscar de nuevo.
Así Fantasías dejó a Pequeñín en
el jardín este quedó llorando porque se había acabado su paseo. El jardinero ya
estaba buscándolo lo había echado de menos y lo dejó dentro de
la mansión antes que la enfermera les llamara la atención a todos por haber
dejado jugar en el jardín a Pequeñín. Esa tarde el abuelo pidió verlo y la
enfermera se mostró muy profesional y
hacía de todo por agradar al abuelo, este encontró muy delgado y triste al niño
y le pidió que dijera su nombre el niño le dijo: Rudy, el abuelo lo corrige tu
nombre es: Rudolf de la Fuente
de Roca; la enfermera le dice; es un nombre muy largo para él por eso le enseñe
a decir solo Rudy. El abuelo estaba molesto y pidió más atención en las comidas
y enseñanzas de su nieto, la enfermera le dijo que pondría todos sus cuidados
en la alimentación y educación del niño. Las cosas siguieron igual , pero
Pequeñín salía todos los días al jardín y Fantasías y Risitas lo pasaban a
buscar, paseaban en la escoba mágica y Fantasías le enseñaba los ríos, los
lagos, el mar, los campo, los bosques, y todos los lugares por lo que pasaban y
les decía sus nombres, cuando llegaron a la mansión al pasar por los bosques y
llegar junto al mar Fantasías le dice todo esto tiene el nombre de: De La
Fuente De Roca desde los que hicieron el
castillo solo ha cambiado su nombre de pila, Así tu nombre es Rudolf De La
Fuente De Roca, pero creo que te dicen
Rudy, si porque es más corto dice el niño y en la mansión todos me dicen
Pequeñín solo que la enfermera me dice a veces gusano o insecto, Risitas se
molesto no era posible que le dijera así a un niño tan sensible y Fantasías
dijo vamos a averiguar porque te dice así esa mujer. Esa tarde Fantasías empezó
a escuchar todo lo que se decía en la gran mansión y todos hablaban de lo mismo
que la enfermera era my mala con Pequeñín y que el abuelo no se daba cuenta de
nada y esta mujer cada día tenía más autoridad, pensaban que podía engañarlo y
quedarse con todo, sería muy malo si esta mujer consigue lo que quiere.
Fantasías y Risitas hicieron un plan cuidarían al niño lo harían acercarse más
a su abuelo y que este se diera cuenta que la persona que lo cuidaba dejaba
mucho que desear. Risitas se encargó de la enfermera, habló con las ratas y les
contó lo mala que era y estas en las noches se subían a su cama y la enfermera
despertaba gritando hay ratas en mi cama las empleadas le decían nunca antes
había pasado esto, pero no se lo imaginara porque en el día no hemos encontrado
ninguna rata.
Al otro día Risitas hablo con las arañas y estas ya sabían lo mala que
era así que esa noche se fueron a su cama y la enfermera despertó gritando mi
cama está llena de arañas y así le pidió a las hormigas a los gusanos y cada noche la enfermera
despertaba gritando que su cama estaba llena de insectos. El abuelo molesto con
todo esto la despidió y le pagó un muy buen salario por el tiempo que los había
acompañado. Fantasías y Risitas consiguieron que esta persona tan mala no se
quedara con todo lo que pertenecía a esta familia por tantos años. Fantasías
sentía que algo había pasado su corazón se alegraba cuando estaba con el niño y
solo quería que estuviera contento no así con otros niños que les hacía travesuras
y los molestaba con Pequeñín era distinto y ahora había que acercarlo con el
abuelo porque los dos se necesitaban.
La bruja Fantasías le dijo al niño que pidiera
hablar con su abuelo y le contara lo mala que había sido con él la enfermera
todo lo que él sentía y lo que quería. Todos en la mansión estaban contentos se
había ido la enfermera que había tratado tan mal al niño a veces en la vida hay
cosas inexplicables, las personas que pueden hacer el bien no lo hacen y seres
total mente extraños te ayudan en los malos momentos como la bruja Fantasías y
su mascota Risitas.
El abuelo se dio cuenta que su nieto había
sentido tanto como él la pérdida de sus padres y que juntos podrían acompañarse
y tener una vida mejor, pero para Pequeñín como todos lo llamaban en la mansión,
la bruja Fantasías y su mascota Risitas siguieron siendo sus mejores amigos, lo
habían ayudado en los momentos más tristes de su vida; Ya ahora era un
excelente abogado y nadie lo llamaba como en la mansión Pequeñín ni como decía
él que se llamaba Rudy porque era más corto.
Su
nombre era Rudolf De La Fuente De
Roca.
Elfridia
19*Septiembre*2014
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