Un mago vivía en su palacio y tenia una doncella muy joven para
atenderlo; ella estaba enamorada de él y trataba de estar atenta
para servirlo en todo lo que deseara; La doncella quería que se fijara en
ella, pero el mago apenas la miraba.
Al volver de uno de sus viajes, porque salía muy seguido; iba a
castillos y palacios a asesorar, a dar consejos y ayudar a resolver problemas era muy apreciado por sus conocimientos. Un día al llegar el mago de uno de sus
viajes la doncella ve que alguien viene con él: es una niña más bien una joven.
El mago le dice: Llévala al aposento rosa que será para ella, que la bañen y
vistan como una princesa y te encargarás de enseñarla como tal, buscare
maestros para ella y pronto tendremos una
princesa. El mago no estaba equivocado, la niña era inteligente y aprendía muy
rápido; el tiempo pasó y la niña se convirtió en una hermosa joven o princesa
como le decía el mago.
La doncella estaba molesta, no podía controlar los celos y no podía
hacer nada, ella era bonita, pero no tan linda como esta joven, había tratado
de conquistar al mago, pero este ni siquiera se había dado cuenta ya no sabía
que hacer. El mago había decidido casarse con la joven, pero era mucho mayor
que ella y la doncella pensó que este podría ser un motivo para que el mago desistiera de este casamiento, le
aconsejaría al mago de invitar a sus amistades a un baile para presentar a la
joven; al mago le pareció bien y le ordenó hacer todos los preparativos para
tan magnifica fiesta. La joven se había dado cuenta de las pretensiones del
mago y que la doncella estaba enamorada
de él; Ella sabía que la doncella no la quería, pero en el baile podría
encontrar un pretendiente que la pidiera en matrimonio y así no tendría que
casarse con el mago y la doncella se podría quedar con él. La fiesta fue
magnífica y tal como lo había pensado la doncella vinieron reyes príncipes y
nobles, la joven fue la más admirada de la noche y un conde quedó
encantado con ella y pidió su mano al mago creyendo que era su hija, pero el
mago aclaró la situación: era su ahijada, no dio más explicaciones, pero se dio
cuenta que ella era muy joven para él.
Concedió la mano de la mano de su ahijada al conde; y así la doncella se quedó con el
mago y la joven se caso con el apuesto conde.
Elfridia
04*Mayo*2015
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