La reina estaba triste era un momento muy
difícil la noticia la había tomado de
sorpresa tenía que reaccionar, su tristeza no podía nublar su mente, el rey
había fallecido en un accidente de caza, no se podía imaginar cómo había sucedido
él era un gran cazador todavía no tenía la información, pero había que tomar
muchas decisiones y llamó a los sabios y consejeros del reino; ella sabía que
el rey era muy ordenado y tomaría las
decisiones más urgentes. La princesa su única hija adoraba al rey y muchas veces habían salido
de caza, pero esta ves no había ido con él ¿Cómo darle la noticia a la
princesa? Todavía no era mayor de edad,
estaba comprometida, pero su casamiento sería dentro de algunos años.
Eran
tantos los pensamientos que cruzaban por su mente que necesitaba ordenarlos
para tomar las decisiones correctas. Después de hablar con los sabios y
consejeros del reino ella asumiría como reina, gobernaría y administraría como
lo había hecho el rey por tantos años, siempre había estado a su lado y muchas
decisiones las habían tomado juntos ahora era el momento de ser fuerte y
guardar su tristeza y recuerdos hermosos en su corazón, tenía que demostrar su
entereza y sabiduría que había aprendido con él. Lo más difícil era darle la
noticia a la princesa que estaba en sus aposentos, la reina se dirigió hacía
allá y cuando estuvo con la princesa la abrazó y le dijo: El rey sufrió un
accidente en la cacería y falleció en el lugar no sé exactamente como sucedió,
pero pronto lo sabremos la princesa sé puso pálida y se quedó muda no podía
reaccionar, la reina le acarició su hermoso cabello y le dice debes ser fuerte
eres una princesa y aunque todavía una
niña debes comportarte como tal el rey siempre se sintió muy orgulloso de tener una princesa y ahora
debemos asumir como corresponde y tomar las decisiones más urgentes. Los
momentos que siguieron fueron muy tristes y la reina y la princesa asumieron su
pena y con su presencia y entereza presidieron todo el cortejo fúnebre del rey.
Los días pasaron lentamente la reina se sentía abrumada por la tristeza le rea
muy difícil sobreponerse los recuerdos llenaban su mente y las obligaciones del reino se le hacían
difícil ejecutarlas; Tenía ayuda, pero las decisiones tenía que tomarlas ella.
La princesa seguía su rutina diaria, pero había perdido la alegría, el rey era
su compañero él no solo le enseñaba, salían a cazar, a pasear por los bosques y
jardines y era tan entretenido, sus cuentos, sus aventuras, el romance con la
reina, cómo se habían conocido ahora debía estar junto a la reina y ayudarla
con todo lo que le había enseñado el rey con cariño y amor que era lo más
preciado que les había dejado él.
Elfridia 21*Febrero*2016
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