Había una
vez un castillo de colores que se convirtió en una leyenda, porque según como
estuviera el día el castillo cambiaba de color, si estaba nublado el castillo
era gris y si llovía las gotas de agua resbalaban en el muro como cuentas de
cristal, si dejaba de llover y aparecía el arco iris sus muros tomaban todos
los colores del arco iris sus siete colores eran algo maravilloso,
si el Sol
amanecía esplendoroso el castillo brillaba como si sus muros fueran de oro y al
esconderse el Sol en el ocaso cuando reflejaba sus últimos rayos del día sus
muros se llenaban de arreboles rojos como llamaradas naranjas y amarillas
matizadas con nubes lejanas que venían a despedir a el Sol. La leyenda cuenta
que nadie vivía en el castillo que todo esto era imaginación de la gente de las
alrededores, pero tampoco sabían como aparecía el castillo y después que el Sol
se ocultaba desaparecía con él. Un día llegó en una nube una hermosa joven
vestida de azul, su traje brillaba sus reflejos plateados la envolvían estaba
por anochecer el castillo estaba a punto de desaparecer, pero al llegar esta
joven se iluminó y despareció junto con ella y así se completó la leyenda, se
dijo que el castillo era del Sol que vivía ahí solo esperando a
Elfridia 29*Julio*2016
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