Una señora
que pasaba unos días en la playa con su esposo, bajo de su departamento que
estaba en un condominio muy bonito estilo Mediterráneo todo blanco con arcadas
y jardines con vista a la piscina y el mar porque estaba en lo más alto de un
cerro; se sentó en un banco a ver la puesta de sol en la piscina
ya se
empezaban a ir los niños que se bañaban con sus padres, dos pequeñas niñas que
andaban en bicicleta y pasaban por su lado la señora apenas las sentía sus ojos
estaban clavados en el sol que empezaba a descender para ocultarse en el mar no
se movía y de sus ojos empezaron a caer una gota tras otra sin hacer ella un
solo movimiento sus lágrimas mojaron sus mejillas, pero ella seguía sin moverse,
sin secarlas; las pequeñas dejaron sus bicicletas y se sentaron junto a ella y
le preguntaron ¿porqué estaba triste? Ella seco sus lágrimas y les dijo que
había perdido a su hijo y que habían pasado ahí sus vacaciones y lo recordaba,
las pequeñas le hicieron varias preguntas y mientras el sol se iba ocultando
sus rayos se perdieron en el mar y las pequeña se despidieron con un beso
tomaron sus bicicletas y se fueron. La señora siguió sentada ya no lloraba y en
su corazón sentía una paz habían sido unos momentos de atención, compañía y
amor que le habían dado esas pequeñas sin conocerse dejando un poco de consuelo
a un ser que estaba sumido en su tristeza.
Elfridia 20*Octubre*2016
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