soy la pequeña, si dice el rey eres el tesoro más valioso de la familia y tenemos que cuidarte, pero nada de esto convenció a la princesa y el rey empezó a preocuparse de cómo cuidar a la princesa sin que ella se diera cuenta y se le ocurrió una idea, mandó a llamar a un mago y le pidió que pusiera a un gato a cuidar a la princesa sin que ella se diera cuenta. El mago trajo a un gato y le dice al rey que se lo regale como mascota y el gato cuidara a la princesa. La princesa cuando vio el gato lo encontró feo y era de un color raro no parecía gato, pero lo aceptó antes de ver a los guardias prefería ver al gato; Al principio el gato solo la miraba y traba de estar cerca de ella, para la princesa era como si el gato no existiera y la única que cuidaba al gato era la doncella que se preocupaba de sus alimentos de mantenerlo limpio y estaban tanto tiempo juntos que la doncella se enamoró del gato y el gato correspondía a todo el cariño que ella le daba; La princesa empezó a darse cuenta de que el gato solo se preocupaba de la doncella y todas las atenciones de la doncella eran para el gato. La princesa le cuenta al rey la extraña amistad entre el gato y la doncella, el rey llama al mago y éste le dice, no es extraño el gato es un guardia que yo convertí en gato y las atenciones de la doncella lo conquistaron.
No podemos
seguir con esta situación dice el rey tienes que devolverle su forma natural al
guardia y casarlo con la doncella y así se hizo, pero de nuevo empezó el
problema con la princesa que le molestaba la presencia de los guardias, pero el
rey se puso firme y la princesa se vio obligada a obedecer y se dio cuenta que era por su seguridad y ella como princesa
tenía sus deberes y obligaciones y así aprendió a aceptar a los guardias que
solo se preocupaban de cuidarla y protegerla.
Elfridia 24*Octubre*2017
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