Mírenlo! Mi gato me robó mi escoba!
La Bruja Verdemar, estaba muy enojada, su gato negro le robó la escoba ¡
gato ladrón te voy a convertir en rata cuando vuelvas, no te voy a perseguir,
espera y verás. La bruja Verdemar no era tan mala, solo hacía travesuras a los
niños y a veces también a los grandes, ella no era fea se podría decir que
hasta era simpática.
Ese día le escondió una muñeca a una niña pequeña y está se puso a
llorar, se me perdió mi muñeca, lloraba, dónde está? Al gato le dio pena y
decidió devolverle la muñeca a la niña y cuando la bruja dejó su escoba saltó
arriba y se fue volando a devolverle la muñeca, ella todavía seguía llorando,
pero en ese momento aparece la muñeca en el pasto al lado de la niña y está al
verla dejó de llorar, la recoge y la abraza feliz, le decía: mi muñeca linda no
me dejes nunca yo te quiero mucho.
El gato negro volvió donde la bruja, esta estaba con su bola de cristal
y le dice: tú crees que yo no sé lo que haces, te iba a convertir en una rata,
pero al ver la alegría de la niña, te perdono, pero no vuelvas a hacerlo o te
convierto en sapo. El gato no dijo nada:
La niña había recuperado su muñeca y la bruja no era tan mala"
Elfridia
23*Julio*2019
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