Era una niña tímida sus padres se habían separado y ella vivía con el papá. La mayor parte del tiempo lo pasaba en el colegio; su casa era muy linda y estaba en un sector residencial muy elegante.
Su papá era un hombre joven con muy buena posición que le daba todo lo que ella quería, pero Marcela solo quería su compañía, porque se sentía sola apenas tenía ocho años deseaba el cariño de la mamá y al papá apenas lo veía era una persona muy pero muy ocupada; la mamá había vuelto con sus padres que vivían en América y al separarse dejó a la niña con su papá. Marcela era ordenada y obediente y la nana la quería y la cuidaba, pero esto no era suficiente.Se acercaba la navidad y un
día al salir del colegio vino el chofer a buscarla y antes de llevarla a la
casa pasó por una gran tienda sus
vitrinas llenas de regalos para la fiestas que se aproximaban. El chofer le pidió
a Marcela que lo esperara un momento él tenía que comprar unos encargos que le
había hecho su papá. Marcela le preguntó que iba a comprar pero el chofer sin
mayores explicaciones se bajó y dejó a Marcela sola.
Marcela se bajó del auto y se
acercó a las vitrinas de la tienda;
había cosas maravillosas y todo lleno de luces y juguetes muy lindos, ositos de
peluche, muñecas, soldaditos y un montón de cosas más que ella no había visto
nunca, un arbolito de navidad con luces de colores que se apagaban y prendían la dejó encandilada y sin darse cuenta chocó
con un hombre joven que venía apurado por entrar a la tienda. Marcela casi cayó
al suelo, pero el hombre la sujetó y le pidió perdón, porque no la había visto,
ella lo miró y lo encontró agradable, él le preguntó que hacía sola ahí, ella
respondió: que estaba mirando los juguetes y que Jorge (el chofer) había
entrado a la tienda. El se ofreció
acompañarla a buscar a Jorge, porque él venía a comprar regalos para su esposa y su hijita que tenía
tres años eran los seres que él más quería. Que le va a comprar preguntó
Marcela: no lo sé todavía respondió el joven porque no tengo mucho dinero, pero
ellas van a estar contentas con lo que yo les lleve, creo que el cariño con que
elija sus regalos las van a hacer muy felices. Se acercaron al mostrador y él
pidió ver un osito de peluche se lo mostraron, pero cuando vio el preció lo
dejó y preguntó por la muñeca que también era de un preció muy alto para él;
Marcela le preguntó porque no le lleva el osito que es tan lindo. El le dijo no
puedo comprarlo voy a ver algo de menos
precio y así recorrieron varias estanterías de juguetes, perfumes y pañuelos
para su señora, pero no compró nada. Marcela le dio pena y le ofreció su mesada
tal vez así podría comprar algo, pero el joven no aceptó; en ese momento
aparece Jorge el chofer con un hermoso paquete de regalo y tomando a Marcela de
la mano se la lleva, pero ella se suelta y le pregunta al joven donde puedo
verlo nuevamente? él le contesta que
trabaja en un hotel de lujo al lado de la tienda es uno de los empleado que
atiende en la portería; el chofer insiste en irse con Marcela. Pasan los días y
llega la navidad Marcela no se olvidaba del joven y pensaba en su hijita y la
mamá que no iban a tener regalos, porque a él no le alcanzaba el dinero para
comprarlos.
Esa noche tan especial el papá
ceno con Marcela y en el hermoso arbolito de Pascuas había un regalo para ella;
Marcela reconoció el paquete que el chofer había comprado en la tienda, pero no
dijo nada solo le entregó al papá el regalo que ella y su nana le habían
comprado. El papá lo abrió y vio una linda corbata. Marcela no abrió su regalo
y le dijo al papá que lo abriría más tarde.
El papá se despidió porque iba
a salir con unos amigos y le pidió a Marcela que se acostara temprano. Cuando
él se fue, Marcela llamó a Jorge el chofer y le pidió que la llevara al hotel
que estaba al lado de la tienda donde el había comprado el regalo. El chofer no
sabía que hacer si llevarla o no, pero
Marcela insistió y él se vio obligado a obedecerla. Al llegar al hotel Marcela
se bajó y entró mientras el chofer estacionaba el auto, Marcela ya adentro
empezó a buscar al joven cuando lo vio tomando recados en un mesón cerca de la
puerta se acercó y le preguntó si ya había comprado los regalos; El la
reconoció y le dijo que sí había encontrado una muñequita en una feria y un
lindo pañuelo para su señora que le haría juego con el abrigo.
Marcela le dijo que ella le
traía un regalo a su hijita y quería entregárselo, pero en ese momento llegó Jorge y le dice a Marcela, pero que hace ese
regalo se lo dio su papá, como se lo va a dar a este joven su papá se
molestaría mucho si lo sabe y como lo va a saber dice Marcela? y usted tampoco
sabe que es dijo jorge porque no lo ha abierto y es de mucho valor. El joven le
dice a Marcela yo le agradezco su atención pero mi hijita solo tiene tres años
y no necesita nada más que el cariño de sus padres para estar contenta y no
sabría apreciar algo de tanto valor creo que debe abrir su regalo, porque su
papá se lo ha comprado con mucho cariño y dedicación. No dice Marcela y se pone
a llorar este regalo lo compró Jorge mi papá no tiene idea que es, sí dice Jorge
yo lo compre pero por encargo de él Marcela lo interrumpe usted lo eligió no
él. Al ver a Marcela tan triste el joven le dice abra el paquete y ve lo que es
puede ser algo que alguna vez le pidió y él pensó dárselo en esta oportunidad.
Marcela recordó que una vez dijo:
quisiera tener a alguien a quién querer suave y dulce como un perrito… tomó el paquete y
lo abrió y ahí estaba un hermoso perrito blanco de peluche con una tarjetita
que decía: a la personita que más quiero te deseo que esta noche seas muy
feliz. Marcela abrazó al hermoso perrito de peluche y mirando al joven le deseó
una feliz navidad y le dio las gracias porque en ese momento se dio cuenta que
el cariño se puede demostrar de distintas formas mi papá no compró el regalo
,pero encargó el perrito que yo quería y a mi me pareció tan lindo que usted
buscara personalmente el regalo para sus seres queridos; tal vez mañana cuando
me llame por teléfono mi mamá pueda decirle lo que hoy he aprendido: “Que la quiero mucho” y creo que eso va
a ser el mejore regalo para ella. Marcela se despidió del joven y se fue
abrazando feliz a su perrito de peluche
Elfridia
Marbella-16-Febrero-1998

No hay comentarios:
Publicar un comentario