La Bruja Travesuras y el Dragón Cascarrabias de la montaña

  

 

 

 

 

La bruja Travesuras vivía en el bosque, no era mala pero
molestaba a los animales y pájaros, su mayor   entretención era hacerle travesuras a todo aquel que encontrara a su paso, por eso la llamaban Travesuras. Era una bruja muy especial, sus ropas despedían un destello de luz al volar, y su escoba mágica sonaba como una escala musical, do-re- mi- fa-sol-la-si-do, hasta se podía cantar. Al hacer su recorrido por el bosque Travesuras vio cerca del río a un dragón y como era tan curiosa se acercó y pasó volando por encima de él, revoloteó una y otra vez y se rió al ver la sorpresa del dragón, que no sabía que era ese insecto que lo molestaba, éste movió su cola para espantarlo e hizo un ruido tan grande que estremeció todo el bosque. La bruja Travesuras se asustó, pero pronto se recuperó y volvió a pasar por encima de él haciendo sonar su escoba mágica y despidiendo su luz a los ojos del dragón. Este enojado hecho fuego por su boca y casi toca a Travesura que voló en su escoba y se metió entre los árboles del bosque. El dragón tenía mal genio y por eso lo llamaban  Cascarrabias  y no sabía quién lo molestaba, se quedó tranquilo para ver que pasaba.

Travesura no se dio por vencida y como el dragón estaba quieto se acercó aún más a la cara de él y así esta vez Cascarrabias pudo ver que no era un insecto y hacía un sonido como una mezcla del viento, el canto de los pájaros y el agua al correr entre las rocas. Su color era azul, pero no era un insecto ni un pájaro Qué era? Y  le preguntó con su vozarrón que hizo temblar a todo el bosque Quién eres? Travesuras la bruja del bosque respondió con su voz aguda y tú Quién eres? El dragón contestó: Cascarrabias el dragón de las montañas y ahora seré el dragón del bosque porque me cansé de la nieve y el frío voy a vivir aquí cerca del río. Travesuras le dijo: estos son mis dominios si me agradas dejare que te quedes. El dragón se enfureció que bicho era éste que se atrevía a desafiarlo; Levantó su cola y echando fuego por las narices rugió. Travesuras o lo que seas si me molestas te haré polvo con mi cola. Travesuras se rió, tu no me conoces y si no me respetas no te dejare tranquilo y tendrás que volver a tus rocas y helarte de frío.

Cascarrabias  echaba  fuego por sus narices y no podía controlar su rabia, pero Travesuras no le hizo caso y se fue volando en su escoba que tocaba la melodía haciendo enojar aún más al dragón. Los comentarios en el bosque eran que iba a pasar ahora, la bruja era caprichosa y el dragón de un genio incontrolable. Travesuras se reía pensando como iba a acabar con la paciencia del dragón. Vamos a ver Cascarrabias quién gana este desafío. La bruja Travesuras se fue a recoger frutas silvestres de todos los tamaños y volvió donde el dragón que estaba dormido, se acercó y se las lanzó a la cara, el dragón despertó asustado pero no vio a nadie y empezó a saborear las frutas, no vio que había sido Travesuras y ésta se reía detrás de un árbol. Cascarrabias era muy torpe para moverse cada paso que daba hacía temblar el bosque; y todos los animalitos y pájaros huía de este estruendo, el no se daba cuenta del daño que provocaba, pero Travesuras se molestó mucho porque la tranquilidad del bosque había sido interrumpida por este dragón que ni siquiera se daba cuenta de lo que hacía. Se reunió con los habitantes del bosque y entre todos decidieron que Cascarrabias debía vivir en las montañas no en lo más alto pero sí cerca del bosque junto al río, así tendría espacio y no pasaría tanto frío. Pero ahora Quién se lo diría al dragón? Yo se lo diré: dijo Travesura y partió dónde el dragón éste al verla llegar  con sus luces y esa música extraña perdió su paciencia y con su vozarrón le gritó Que quieres ahora? Vengo a hablar contigo le dijo la bruja Travesuras yo no te molestaré haciéndote travesuras y tú volverás a la montaña, pero cerca del bosque junto al río; Te lo pido porque aquí los habitantes del bosque temen que les hagas daño eres muy grande y sin darte cuenta puedes dejar herido a más de uno. El dragón Cascarrabias se enojó pero no hecho fuego por sus narices solo con su vozarrón dijo: quién eres tú para echarme del bosque? Travesuras, respondió la bruja, pero no te estoy echando te lo estoy pidiendo no pasaras frío y tendrás todo el espacio necesario para moverte sin hacerle daño a nadie es todo lo que te pido. El dragón Cascarrabias movió su cabeza y se fue muy triste hacia la montaña, la bruja Travesuras lo siguió y cuando llegaron a un lugar muy bonito con arbustos y helechos  a la orilla del río Travesuras con su luz y su música le dijo al dragón aquí estarás bien no pasaras frío y tienes mucho espacio para moverte yo vendré a verte todos los días. El dragón Cascarrabias no estaba muy convencido pero le pareció que el lugar era apropiado para él. Hizo un rugido y se quedó tranquilo, pero de repente su genio lo traiciono y rugió haciendo salir disparada a Travesuras. La bruja se enojó y le dijo: te he traído hasta aquí te he acompañado y tú casi me matas, te quedaras solo y no volveré a verte. Travesuras se fue volando y la música de su escoba mágica casi volvió loco al dragón porque estaba muy enojado. Así paso el  tiempo y  Travesuras iba todos los días a verlo, pero sin dejarse ver por Cascarrabias y lo encontraba que estaba tranquilo y cómodo en su nuevo hogar. Un día Cascarrabias le dice: a Travesuras crees que no te veo vienes todos los días a espiarme tú olor me llega de lejos y sé cuando estas aquí qué quieres acepte dejar el bosque y aún así tú vienes a verme. Travesuras se molestó y le dijo eres un mal agradecido vengo a verte y acompañarte y tú te enojas conmigo. A Cascarrabias le pareció bien eso de acompañarlo así no estaría solo y había sido entretenido que Travesuras viniera todos los días. Al pasar el tiempo Cascarrabias el dragón de la montaña y Travesuras la bruja del bosque se hicieron grandes amigos, y aunque cada uno tenía su genio, pasado el arrebato seguían siendo amigos.

Roma-19-Septiembre-2010     Elfridia