El Príncipe Issar y la Princesa Auriluz

 

 

 

 

       El Príncipe Issar próximo a contraer matrimonio con la Princesa Aurilu construye un castillo en una isla de su propiedad, en la parte más alta de la isla con vista al mar, rodeado de bosques y una laguna de aguas cristalinas con flores silvestres y helechos a su alrededor.

El Príncipe le pide ayuda a un mago y el castillo queda maravilloso; Este era de láminas de oro y mármol con torres  de cristal, era algo fantástico de ver tanto de día como de noche, sus pisos eran de mármol en los salones  y de madera en los aposentos, el Príncipe Issar hizo traer terciopelos, sedas y encajes  para el cortinaje y muebles del castillo. Cuando todo estuvo terminado, le dio las gracias al mago por su ayuda y le ofreció darle lo que pidiera. El mago le dijo: ¡Quiero el Castillo! El
Príncipe lo miró y le respondió: Tus consejos han sido muy valiosos y el castillo ha quedado como yo deseaba, pero esto no significa que yo te pague dándote el castillo; que se ha hecho con el fin de vivir en el con la princesa Aurilu que pronto será mi esposa. El mago se molestó y le dijo: si no me das el castillo no te casaras con ella y se fue. El Príncipe quedó muy preocupado. A los pocos días emprendió su viaje en busca de la Princesa Aurilu. Al llegar al castillo de los padres de la princesa se encontró con una gran conmoción, unas doncellas lloraban, otros comentaban y cuando habló con los reyes que estaban muy tristes le contaron que la Princesa Aurilu se la había llevado un mago y apareció en el cielo unas letras en polvo de oro que decía: La princesa Aurilu es ahora una hormiga. Volverá a ser princesa cuando el Príncipe Issar me de su castillo.

El príncipe pensó un momento y pidió una reunión con los sabios del reino; estos le dijeron que debía pedir ayuda a las hadas porque con los poderes del mago era poco lo que ellos podían hacer, pero si debía usar su inteligencia e ingeniarse para ganar al mago. El Príncipe Issar se fue al bosque y llamó a las hadas para pedirle ayuda y estas llamaron a los duendes, gnomos y elfos para que los ayudaran a encontrar a la princesa Aurilu y ellas verían como vencer al mago para que la princesa quedara libre de su hechizo.

El Príncipe Issar se dirigió al bosque siguiendo los consejos de las hadas que le dijeron: Busca en los lugares que haya flores, sigue a las abejas, porque a las hormigas les gusta todo lo dulce; ten mucha paciencia, la princesa no sabe que es una Princesa, ahora es solo una hormiga.

Si te ves en apuros solo di una palabra y estaremos a tu lado, la palabra es Aurilu  Porque al oírla la princesa puede recordar su nombre. Los duendes, elfos y gnomos que recorren todo el bosque pueden tener información y nosotras trataremos de descubrir el secreto del mago para vencerlo.

El Príncipe empezó recorriendo senderos o caminando entre los árboles tratando de encontrar los lugares donde crecen pequeñas flores silvestres, los pájaros lo guiaban y los duendes preguntaban o trataban de saber si alguien había visto una hormiga que su nombre era Aurilu y los elfos y gnomos hacían otro tanto buscando algún indicio de dónde podía estar la Princesa. Entre tanto Aurilu se despertó una noche en medio del bosque sin saber quien era y que hacía allí, pero su instinto de hormiga la llevó a protegerse en las raíces de un árbol. La hormiga era muy inteligente y valiente y se dio cuenta que podría valerse por si sola.

Las hadas tuvieron algunas noticias; la Princesa Aurilu no estaba cerca del castillo de sus padres, los duendes, elfos y gnomos no habían encontrado nada, pero creían que debía estar  en la isla cerca del castillo del Príncipe Issar

Las hadas se reunieron y decidieron ir a la isla y buscar la forma de vencer al mago para recuperar a la Princesa.

El Príncipe volvió al castillo y cuando salía a buscarla en el bosque o a orillas del mar la llamaba: Aurilu,  Aurilu, pero no tenía respuesta. Las hadas descubrieron que el mago tenía una llave de oro de un cofre que guardaba todos sus secretos.  Se lo contaron al Príncipe y le dijeron: Busca la llave en el castillo del mago y nosotras te ayudaremos. El Príncipe  llegó al castillo del mago y un pájaro lo guió donde estaba la llave, la tomó, pero en ese momento apareció el mago y tomando una espada le dijo al Príncipe  Issar; si logras vencerme con tu espada la Princesa quedará libre del hechizo y yo te dejare tranquilo, pero de lo contrario te quitare no solo el castillo sino que también tu vida y dejaré a la Princesa Aurilu convertida en hormiga. El Príncipe sacó su espada para batirse a duelo con el mago, él tenía que ganar, pero el mago estaba decidido a quedarse con todo; pero las hadas le pidieron al Príncipe la llave de oro y se fueron a buscar el cofre al abrirlo descubrieron todos los secretos del mago que perdió su fuerza y el príncipe pudo vencerlo apareciendo en ese instante la Princesa Aurilu tan hermosa que dejo a todos deslumbrado con su belleza, el Príncipe le toma la mano y la invita al castillo de oro ,mármol y cristal que había construido para ella. Las hadas castigaron al mago expulsándolo del reino y si volvía lo convertirían en piedra para que no pudiera hacer daño nunca más.

El Príncipe le agradeció a las hadas, duendes, gnomos y elfos que lo ayudaron a encontrar y desencantar a su Princesa. Todos fueron invitados a la boda en el castillo de los Reyes que estaban felices de volver a ver  a la Princesa Aurilu, la fiesta duro varios días. Los Príncipes volvieron al castillo de la isla que era un lugar de ensueño construido con todo el amor del  Príncipe Issar para su Princesa Aurilu.

                                      Elfridia

                                 Talca-09-Julio-2011