Blanquita

Una familia que vivía en el campo disfrutaba de la naturaleza y querían mucho a los animalitos y aves caseras. Eran cuatro hermanos los papás y las nanas en la casa, más los trabajadores que venían a dar la comida a los animales y a las aves, limpiar, regar el jardín y la huerta. Los niños jugaban con los perros y los gatos que eran sus regalones. En el verano una gallina tuvo pollitos, eran muy lindos, pero nació uno muy débil, parecía que no se iba a recuperar. Una de las niñitas, porque eran dos niñitas y dos niños, cuyo nombre era Federica, se encariñó con el pollito y lo empezó a cuidar. La mamá le dijo: Es una pollita, si come será una linda gallina blanca. Federica le puso Blanquita y la alimentó y cuidó hasta que estuvo sana. 



Sus hermanitos la veían jugar con Blanquita y ellos también la querían y la regaloneaban. Federica y Blanquita estaban siempre juntas, donde iba Federica la seguía Blanquita. La mamá a veces se molestaba, porque Blanquita había elegido la frutera del comedor para poner sus huevos, pero Federica la defendía y le decía: ¡mamá... si es tan linda y no está acostumbrada a estar con las otras gallina!. Si Federica salía, Blanquita la esperaba hasta que llegaba y corría donde ella cuando la veía venir.

Un día la familia partió a la ciudad que estaba cerca. Federica se despidió de Blanquita y le pidió a las nanas que la cuidara. Se fueron en el auto. Al llegar a donde iban se bajaron y cual sería su sorpresa al ver a Blanquita parada en la vereda al lado del auto esperando a Federica. ¿Pero como vino? Se preguntó la mamá. El papá y los niños miraban para todos lados sin saber como había llegado Blanquita junto con ellos. Se acercaron unos niños que estaban en la calle y les dijeron: La gallina venía en el parachoques trasero del auto y voló a la vereda cuando pararon. Federica muy emocionada le dijo: Te quiero mucho Blanquita y trataré de estar siempre contigo. 

Elfridia.

6-Julio-1990