La Jarra

Una doncella del bosque caminaba buscando una fuente o manantial donde llenar su jarra; Cuando ve a una ardilla que viene por el sendero y se para frente a ella y le dice: Hermosa doncella si me das un beso llenaré tu jarra de oro.

La doncella le contesta: yo necesito el agua ¿para qué quiero el oro? La ardilla le dice: agua hay en todas partes en los ríos, en los lagos, en las vertientes y el oro es difícil de encontrarlo porque la tierra lo esconde en sus montañas, en sus ríos y rocas. El agua la necesito para vivir ¿para qué que quiero el oro?

La ardilla que quiere conquistar a la doncella vuelve a pedirle un beso a cambio de llenar su jarra de oro. A la doncella no le agrada la ardilla y no sabría que hacer con el oro. Su vida es sencilla entre los árboles del bosque, los pequeños animales, los pájaros con sus trinos, las flores que llenan sus ojos de colores. Ella es feliz. ¿Para qué quiere una jarra llena de oro?

La ardilla insiste dame un beso y lleno tu jarra de agua. La doncella desconfía de la ardilla, le ofreció llenar su jarra de oro por un beso y ahora le ofrece llenarla de agua si le da un beso. ¿Qué quiere la ardilla? La doncella le dice: me agrada sacar el agua de una vertiente cristalina para calmar mi sed, no deseo que la llenes para mí. Y guardó mis besos para quién mi corazón se sienta lleno de alegría al hacerlo. La ardilla que es un hada mala se da cuenta que no puede engañar a la doncella y la convierte en una hermosa flor llena de espinas y se aleja diciendo: Quien va a querer darte un beso si estás rodeada de espinas. Unas gotas de agua empiezan a caer la flor está llorando pero éstas gotas al tocar la tierra se convierten en pequeños brillantes. Al caer la tarde viene la noche y la flor sigue triste, pero al salir el sol la ilumina con sus rayos los brillantes brillan aún más y le trasmiten todo su esplendor. Se acerca un caminante y al ver la luz de los brillantes, ve la flor y la encuentra muy hermosa, desea llevársela pero al tratar de cortarla las espinas lo pinchan y unas gotas de sangre caen entre los brillantes que poco a poco se convierten en rubíes, el hada mala ha hecho perder el brillo a los brillantes, pero el sol con sus rayos ilumina a la flor haciendo resaltar toda su belleza. El caminante vuelve a intentar cortarla esta vez con mucho cuidado para no pincharse y al tenerla en sus manos la besa. Los pétalos caen y aparece la doncella. 

El caminante que es un príncipe le dice. Eres tan bella que deseo hacerte mi esposa. La doncella primero le agradece por deshacer el hechizo y le cuenta al príncipe lo sucedido. El príncipe le dice, eres bella y también eres sabia, no merecías lo que hizo esa hada mala pero en la vida hay seres buenos y malos y creo que si eres bueno y enfrentas las situaciones con valentía tendrás tu recompensa, no aceptaste dar un beso a cambio de una jarra de oro, pero yo te he encontrado y el amor ha nacido entre los dos no tuviste que pedirme un beso, yo te lo he dado y tú me has respondido con tu corazón. El príncipe se lleva a la doncella a su castillo se desposaron y fueron muy pero muy felices.

Elfridia

5-Abril- 2oo6