Mateo un niño de cuatro años va de visita a la casa de su bisabuela. Al llegar la saluda y le entrega un ramo de flores diciéndole: “Estas calas son para ti”. La bisabuela muy contenta las recibe y salen al jardín donde hay varios globos de colores, pero el viento no los deja jugar se lleva los globos para todos lados, entonces deciden tirar unas pelotas de golf a una cesta en el pasto; después de tirar cinco pelotas cada uno varias veces Mateo solo logra embocar tres y la bisabuela siete. Mateo no contento con el resultado se va a jugar al escritorio juegos de mesa.
La bisabuela le enseña a jugar al gato, Mateo lo aprende de inmediato pero le falta concentración lo que aprovecha la bisabuela para ganarlo; Mientras juegan se sirven jugos y galletas. Suben a la buhardilla y en una mesa hay tres autitos Lamborghini, dos amarillos y uno verde, Mateo elije el verde los otros dos son para sus hermanos.
Después elije un cuento que ha escrito su bisabuela; bajan al escritorio y mientras la bisabuela lee el cuento Mateo juega con el Lamborghini, ella le pregunta: ¿estás atento Mateo? O no sigo leyendo y él responde lee, lee.
Cuando termina el cuento juegan a las carreras de autos la alfombra es la pista y el que se sale fuera de la alfombra cae al mar y se lo llevan las olas; No alcanzan a terminar cuando les avisan que están listos en la terraza los “hot dog y la leche de Mateo y junto con su bisabuela disfrutan la merienda. Es una linda tarde de primavera, pasean por el jardín y miran a los pájaros tomar agua y bañarse en la pileta.
Llega la mamá de Mateo a buscarlo, él se despide con un beso y le dice: No alcanzamos a jugar todos los juegos, pero para la próxima, la bisabuela lo besa y le dice: Si, para la próxima.
Elfridia
22- Noviembre-2011
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