domingo, enero 01, 2012

La Niña Que Quería Ser Estrella

Era una niñita muy tímida e introvertida un puntito como le decía la mamá de grandes ojos azules y un cabello rubio y crespo que se lo peinaba en distintas formas y siempre le quedaba bien. Nunca preguntaba o decía nada, pero en un rinconcito de su corazón deseaba ser estrella se veía como en las películas con vestidos preciosos como la princesa de los cuentos de hadas o como la protagonista de alguna película que ella no podía ver porque eran para mayores. Su primer día de clases se cumplió gran parte de su deseo. Cerca de medio día vino una inspectora a su sala de clases a avisar que habría un acto cívico y si algunas de las niñitas sabía cantar, recitar o bailar para amenizar el acto. La profesora que había estado toda la mañana preguntándole de una por una si sabían cantar o bailar la indicó a ella. Esta alumna canta y baila “Los cocineros”.

La inspectora la llevó a una sala inmensa con un gran proscenio y le dijo que esperara que después que hablara la Directora se le indicaría cuando subir al escenario para que cantara y bailara. La niña se quedó quieta y vio como se llenaba la sala. Cuando estuvo todo el colegio reunido cantaron la canción nacional y después habló la Directora y dio la bienvenida a las alumnas. En seguida la inspectora tomó de la mano a la niña subió unos peldaños y le dijo: camina hasta el medio del proscenio y canta la canción que tu sabes la niña caminó hasta el medio del proscenio, sentía algo maravilloso desapareció todo a su alrededor sólo estaba ella y en su mente la melodía que iba a cantar una emoción extraña la embargaba cantó y bailó “Los cocineros”. Todo el colegio la aplaudió era un punto que apenas se veía en el escenario y cantó y bailó sin equivocarse. Lo hizo muy bien solo dijo: “colimentado” en vez de condimentado.

Al otro día las alumnas de los últimos años la buscaban en el recreo y le pedían que dijera condimentado y ella sin siquiera pensarlo decía: “colimentado”.

Esto fue el inicio en su vida de colegio su secreta esperanza de ser estrella se hacía realidad a medias no era una estrella brillante pero en todas las fiestas y actos del colegio ella actuaba en algún baile o comedia musical preparado especialmente por profesores y alumnas.

Tenía mucha facilidad para aprender le gustaba la música y el baile sus papás la pusieron en clases de danza y piano ella aprendía rápidamente y sentía algo muy especial cuando bailaba era como si la música la envolviera se deslizaba suavemente y en ese momento solo existía la música y ella.

Pasó el tiempo y los últimos años de colegio bailó en dos comedias musicales. Una fue un verdadero cuento de hadas era “La cenicienta” una Cenicienta que estaba en la cocina con su vestido feo y opaco y la otra que aparecía deslumbrante cuando el hada la tocaba con su varita mágica esto lo hicieron así porque era imposible una transformación en el escenario. La cenicienta de la cocina salía del escenario dando vueltas cuando el hada la tocaba con su varita mágica y en ese momento por el mismo lado entraba la otra cenicienta ya vestida con un maravilloso vestido de tul blanco sin hombros y tan vaporoso que parecía una nube flotando en el aire toda la parte de adelante bordado hasta la cintura con lentejuelas que brillaban y despedían lucecitas mientras ella bailaba, su cabello se lo había peinado en rizos sujetándolo con un collar de perlas parecía un sueño. Todo el colegio al verla aparecer en el escenario lanzó un “Ho” de admiración parecía realmente la cenicienta del cuento de hadas.

Su último año de colegio hizo ella una obra musical escribió el libreto seleccionó la música con la profesora de piano y con sus compañeras de curso hizo la coreografía y bailó de primera figura fue todo un éxito. 

Se sentía feliz, pero su sueño secreto no fue realidad…. No fue estrella….se enamoró, se casó y fue feliz para siempre como en los cuentos de hadas. 


Elfridia
29-Mayo-1990

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