Una joven caminando por un sendero llegó junto a un río donde había un puente; ella había oído hablar
de ese puente y del bosque encantado, se acercó y vio que no tenía tablas en el
piso y oyó una voz que le dijo: cruza el
puente y líbranos del encanto y así
todos volveremos a vivir y ser felices.
La joven le dice: no puedo cruzar no tiene
piso me caería al agua. No te vas a caer si tienes fe en ti misma lo
cruzarás y llegarás al bosque que te
esta esperando. La joven puso un pie luego el otro y se dio cuenta que el piso era
de cristal, llegó al otro lado del puente y los árboles del bosque encantado
empezaron a moverse como un murmullo suave y el viento movió sus hojas y el
sonido fue mas fuerte, la joven no se asustó y empezó a caminar y a medida que
entraba en el bosque todo iba volviendo
a la vida las flores, los pájaros y el bosque se llenó de sonidos, trinos de las
aves, animales que corrían; todos estaban contentos y el sol con sus rayos iluminó el bosque dándole su calor como si le dijera “gracias” has roto el encanto y han
vuelto a la vida La joven se sintió feliz de haber acabado con el encantamiento del bosque y ahora
todos serían felices, entonces oyó la voz de nuevo que le dijo: Has sido
valiente y has hecho una buena acción y te has sentido feliz por haber ayudado a los que te necesitaban; la alegría
de dar es tanto o más del que recibe.
Elfridia
20-Diciembre-2012
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