domingo, junio 22, 2014

La Leyenda del Castillo Fantasma





 Cuenta la leyenda que en las tardes de invierno cuando la niebla cubre el riachuelo en la montaña se levanta un castillo y una joven sale a caminar, cruza el puente y se pierde en la niebla, cuando ella desaparece también desaparece el castillo. Según la leyenda la joven era la hija del dueño del castillo que era un Conde y todos estos dominios le pertenecían su nombre era Rudolf de Mountainvert su hija se enamoró de un labriego y salía al atardecer a encontrarse con él, pero al disiparse la niebla un día los soldados la encontraron  y la llevaron de vuelta al castillo y la hermosa joven a pesar de sus romance con el labriego su padre la había casado con un noble y nunca más volvió al castillo, pero la leyenda sigue recordándolos como algo que sucedió y todas las tardes de niebla se ve el castillo y la joven que cruza el puente para encontrarse con el labriego y cuando se disipa la niebla desaparece ella y el castillo.

Un día  llegan a la Aldea una gran cantidad de gente  y se comenta que un señor viene a reconstruir el castillo que pertenecía a uno de sus antepasados; Hay un gran movimiento, arquitectos, ingenieros, trabajadores especializados todos dispuestos a reconstruir el castillo. El riachuelo había crecido por lo tanto tuvieron que hacer un puente mucho más grande y resistente ocupando las piedras naturales del río y así poco a poco lo fueron reconstruyendo lo más parecido a lo que había sido. El castillo quedó maravilloso con todos los adelantos de la época para su comodidad. Vinieron decoradores para su mobiliario y cortinajes, muebles antiguos y modernos tratando de no romper la armonía de los toques modernos con los de épocas pasadas y contrataron gente de la aldea  para su servicio y mantención. Todo estaba preparado solo faltaba conocer al dueño. Se decía que llegaría con su esposa estaban recién casados y él había restaurado el castillo para ella; El era dueño de varias propiedades que le permitían vivir cómodamente y ella era hija de un diplomático y que había viajado junto a su padre por varios países de Europa. Llegó el día tan esperado todos  estaban presente para recibirlos; venían en un convertible moderno, lo manejaba él y ella a su lado con su cabello suelto se veía muy hermosa, casi todo era como se había esperado, él era un poco mayor y eso la hacía ver a ella mucho más joven. El castillo había quedado como un sueño, cuidaron todos los detalles y la joven estaba encantada. Había un cambio radical en la planta baja además de los salones, comedor, biblioteca dejaron su dormitorio con una sala de estar que tenía vista al río  y a la montaña en la torre estaban los baños con todos los adelantos para agrado de sus dueños, en la planta alta los otros dormitorios con sus baños y salas de estar. No recibirían invitados hasta estar totalmente instalados harían un gran fiesta para celebrar la restauración del castillo. Esa tarde Carol que era el nombre de la joven salió a la terraza hacía frío, pronto empezaría a oscurecer y la niebla cubriría todo Carol empezó a caminar y sin darse cuenta cruzó el puente y sintió un ruido a su lado se dio vuelta y vio a un joven que le dijo: es peligroso caminar sola la niebla pronto hará imposible ver por donde camina cubrirá todo permítame acompañarla de vuelta al castillo, Carol agradeció su compañía y le preguntó de dónde era y como se llamaba el joven solo le dijo: ha sido un placer acompañarla se despidió y se perdió en la niebla. Carol entró y Cristofer su esposo que  ya estaba muy intranquilo buscándola sin saber que ella había salido. Carol le contó que al salir a la terraza sin darse cuenta se encaminó hacia el puente y al cruzarlo creo que me perdí y un joven me ayudó a volver. No debes salir sola le dice Cris que era como todos lo llamaban, es peligroso por la niebla y el río a crecido mucho. No lo volveré hacer dice Carol  sentí mucho miedo, sin la ayuda de ese joven no habría encontrado el camino. Cris le dice: mañana lo recorreremos juntos e iremos a la Aldea ¿Quién era el que te acompañó? No lo se dice Carol no me dijo su nombre. Mañana lo sabremos dice Cris; la noche estaba fría, pero el castillo  tenía calefacción y la temperatura era agradable, cenaron y se entretuvieron recorriendo todas las habitaciones del castillo que estaban regiamente arregladas los decoradores habían hecho un magnífico trabajo el resultado era fabuloso como lo decía una y otra vez Cris. Carol lo felicitaba por su idea de haber hecho reconstruir el castillo y ahora quería que le contara la  leyenda del Castillo Fantasma. Cris se la contó, pero él no estaba seguro cual de sus antepasados había vivido en el castillo. Cuando la princesa dijo: Carol, pero Cris la interrumpió No era princesa yo creo que debe haber sido una Condesa, porque estas tierras le pertenecían a un Conde que era uno de mis antepasados, ¿Ella vivió en el castillo  preguntó Carol? creó que después que se  caso no, ella se fue con su esposo a su palacio, castillo o mansión no lo se dijo Cris, pero según la leyenda nunca más volvió.  ¿Y quién era el labriego preguntó Carol: No lo se dijo Cris debió ser de la Aldea. Me gustaría saber más sobre ella dice Carol. Mis antepasados le comenta Cris eran muy ordenados y están todos los papeles. La joven Condesa tuvo un romance con alguien de la Aldea, su padre la descubrió y la caso con un noble de mucho más edad que ella que se la llevó no volviendo nunca más al castillo. Mi antepasado era el Conde Rudolf de Mountainvert y su condado abarcaba todas estas tierras: se cree que murió de tristeza porque nunca más volvió a ver a su hija. El castillo se cerró y nadie se preocupó de él. Con el tiempo la Condesa quedó viuda su marido falleció dejándole toda la herencia a ella, la condesa no tuvo familia y al morir le dejó a la familia de su esposo y a instituciones benéficas, la herencia que le había heredado de su esposo, pero la de su padre la conservó dejándola en manos de los Mountainvert este condado siempre estuvo en manos de la familia y yo al ordenar los papeles puse todo al día y al conocerlo decidí reconstruirlo para vivir en él. Ha sido una idea maravillosa dice Carol. Creo que sí dice Cris; el lugar es lindísimo el paisaje del río serpenteando entre los cerros, las casas con sus jardines y huertos, las arboledas y la puesta de sol tras las montañas es algo realmente fantástico, el colorido y belleza de la naturaleza es maravilloso. Dime Cristofer dice Carol ella tuvo un hijo antes de casarse. No lo se dice Cristofer  El Conde fue muy reservado en cuanto al casamiento de su hija. ¿Y que fue del labriego pregunta Carol? Carol no seas curiosa esto pasó hace mucho, pero muchos años atrás mañana lo sabre en la Aldea dice Carol;  No, no lo hagas dice Cris no hay que remover episodios tristes que causaron resentimientos y rupturas por años. Y que pasó con el castillo preguntó Carol, el castillo después de la muerte del Conde permaneció cerrado nadie se preocupo de él y una horda de vagabundos lo saqueó, después de eso el castillo quedó convertido en un montón de ruinas y cuando falleció la condesa empezó la leyenda: Que el castillo emergía de sus ruinas y aparecía tal como había sido y la joven Condesa salía caminando, cruzaba el puente y se dirigía hacía la Aldea y al desaparecer en la niebla desaparecía el castillo; y ahora dice Carol el castillo está en todo su esplendor reluciente ante la nueva vida de estos dos enamorados que lo han elegido para vivir en él y no siguió haciendo preguntas ella era romántica, soñadora y esta era una leyenda  en la que no se debía ahondar en tristes hechos de familia. Carol recordaría siempre la leyenda del castillo fantasma y la bella Condesa que desafiaba la niebla para reunirse con el labriego y que su romance había sido roto por la autoridad de su padre que la dio en matrimonio a un noble que ella no conocía rompiendo así el lazo de cariño que une a padre e hija y nunca más volvieron a verse.
Carol le dice a Cristofer el castillo es fabuloso y el lugar es muy hermoso. Creo que la leyenda llegó a su fin el castillo no tiene que aparecer está aquí y un descendiente de quién lo construyó va ha vivir en él y la hermosa condesa ya puede descansar tranquila.
Carol besa a Cristofer mirando la puesta de sol que refleja sus rayos en los bosques y el río creando un espectáculo inimaginable.

                                                                                                                                  Elfridia                                                                                                    28*Mayo*2014                    

     

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