Clarisa se
arreglo para ir a una fiesta, su vestido era lindo y ella se sentía muy bien,
se subió a su auto y partió feliz; de repente y sin darse cuenta siente un
golpe y pierde el conocimiento.
Pasaron varios días y Clarissa no se recuperaba
los médicos decían que estaba bien, pero ella no recuperaba el conocimiento, se le hicieron
todos los exámenes en la clínica y estaban bien, pero el golpe fue tan fuerte
que no volvía en sí, los médicos le hablaban y ella ni siquiera abría los ojos.
Un auto que pasó con luz roja la chocó, pero al señor que manejaba no le pasó
nada. El venía todos los días a saber como estaba, se sentía culpable. Clarisa
trabajaba en compras y ventas de
propiedades y tenía una oficina con un socio que era casado y tenía dos niños,
él había sido amigo de los padres de Clarisa y al quedar esta sola decidieron
ser socios; Clarisa había estudiado administración de empresa y era muy
inteligente y buena amiga.
Clarisa
miró a su alrededor había una gran casa mal hecha de líneas torcidas, techo de
paja y sus muros de colores extraños, el suelo como un mosaico de de baldosas
de colores, lila, verde, café, fucsia de distintas formas y texturas ¿Que podía
ser todo esto? no recordaba nada miró el cielo y este era de un color celeste
claro y un amarillo verdoso que le pasaba, nada era real ¿dónde estaba?
Clarissa despertó asustada y al abrir los ojos vio a su lado un señor joven que
la miraba con mucho interés, bueno le dijo al fin despierta hace cuatro días
que vengo a verla y seguía durmiendo.
¿Cómo? dice Clarisa ¿cuatro días que estoy durmiendo? ¿Qué pasó dónde estuve?
Aquí en la clínica dice el señor, no puede ser dice Clarisa yo estuve en un
lugar muy extraño había una casa grande con techo de paja y todo el piso con
mosaicos de colores muy raro; el socio de Clarisa venía entrando y dice; debe
ser de unas de las últimas casa que visitaste. No le dice Clarisa, pero me
duele la cabeza. La pusieron al tanto de lo que había pasado, pronto la darían
de alta y el señor del choque le ofreció llevarla a casa Clarisa aceptó había
algo en él que le agradaba y así se hicieron muy amigos, él era solo y vivía en
un departamento y Clarisa lo convenció de vivir en una casa y al final se
casaron y vivieron juntos en la casa que los padres de Clarisa le habían
dejado, ella como buena corredora lo había convencido. Clarisa nunca pudo
explicarse la visión que había tenido con el choque, ese accidente había
cambiado toda su vida.
Elfridia 3*Julio*2015
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