A Carlitos
le regalaron dos cachorros a uno le pusieron Manchas porque tenía unas manchas
café y al otro la mamá lo llamó Mequetrefe como un perrito que había tenido
ella. Carlitos andaba por toda la casa con sus cachorros y un día salió con
ellos al jardín y caminó alejándose de la casa de repente la mamá siente llorar
a Carlitos
y se da cuenta que no está, los llantos vienen del jardín, cuando
sale ve a Carlitos llorando y Manchas ladrando desesperado, al acercarse dentro
de un hoyo estaba Mequetrefe gimiendo. La mamá llama a los trabajadores para
sacar a Mequetrefe, pero el hoyo es profundo y solo cavando podría salir la
mamá le dice a Joaquín que es uno de los trabajadores ve a buscar al
veterinario, Mequetrefe debe estar herido o se quebró una pata. Carlitos había
dejado de llorar y solo decía Meque…Meque la mamá lo tranquilizaba y Manchas seguía ladrando.
Los
trabajadores comentaban entre ellos que no podían cavar para sacarlo porque le
echarían toda la tierra encima, entonces un niño hijo de un trabajador les dijo
debe haber una salida los conejos hacen un túnel hasta el árbol más cercano
donde tienen su madriguera voy a buscar en este árbol que es el que está más
cerca y ahí la encontró, entonces cavaron una zanja y así al fin lograron sacar
a Mequetrefe.
La mamá lo
llevó a la casa y el veterinario lo revisó, solo tenía una herida en la pata,
él le lavó la herida lo curó y le puso una venda Mequetrefe había dejado de
gemir, Carlitos le hacía cariño y le decía Meque…Meque y Manchas saltaba alrededor de la cama
donde estaba Mequetrefe, la mamá le dice a Carlitos ya pasó todo Mequetrefe se
va a poner bien y pronto va a estar corriendo y jugando contigo Carlitos se
abraza a su mamá y mira muy contento a sus queridos cachorros Manchas y
Mequetrefe.
Elfridia 29*Marzo*2016
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