Esta era
una nube que impulsada por el viento llegaba a lugares muy lejanos y hermosos,
pero su viaje era tan rápido que no siempre podía ver todo lo que quería; un
día que el sol quemaba fuerte y el viento soplaba despacio pudo ver que era un
lugar seco y desierto no había agua ni plantas por ningún
lado, pero al volver a mirar vio a una planta
que necesitaba agua y esta le
dice dame un poco de agua que me muero de sed;
no puedo le dice la nube, porque
si me detengo después como sigo mi viaje
si no tengo el impulso del viento, yo solo sigo el camino por el que me lleva
el viento si me detengo no podría
seguir. La nube siguió llevada por el viento que
empezó a soplar mas fuerte, pero a medida que avanzaba pensaba en la pequeña
planta que moriría si no recibía agua y
quiso volver, pero no pudo el viento no se lo permitió y así siempre pensó en
la pequeña planta y se prometió que nunca más dejaría de ayudar a quién lo
necesitase y buscaría la forma de hacerlo aunque tuviera problemas, Unas horas
después la alcanzó una inmensa nube y le contó que al pasar por el
desierto pudo salvar a una pequeña
planta que se moría de sed el viento la ayudó, la esperó y en un remolino
después de darle agua se la llevó; la nube se puso muy contenta la pequeña
planta se había salvado.
Elfridia 02*Marzo*2016
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