Una linda niña descubre un atardecer una estrella. Es la primera que aparece en el cielo, su brillo la deslumbra ¡es tan bella! Pregunta su nombre y le dicen: es el lucero de la tarde .La niña mira todas las tardes el lucero y lo hace su confidente; al principio le cuenta una y mil cosas y a medida que va pasando el tiempo le comunica sus sueños y deseos... “Estrellita, que me vaya bien en el colegio”... “Estrellita, que mis notas sean buenas”... “Estrellita, que me den permiso para salir a pasear en bicicleta”... y así, el lucero era su amigo y confidente y casi siempre le cumplía sus deseos La niña fue creciendo y llegó el amor a su vida; se encontraba con él todos los días y se iban juntos al colegio y el lucero ahora oía... “Estrellita deja que lo vea una vez más” estrellita que me den permiso para salir con él... y sus deseos casi siempre se cumplían. Terminaron los estudios, la niña seguía enamorada como el primer día, sólo deseaba casarse con él. Y llegó el día en que se casaron y fueron muy felices. Y ya convertida en mujer se olvidó de la estrella a quien le había confiado todos sus sueños y anhelos de niña, pero en su corazón quedó guardado “El lucero de la tarde” que la acompañó durante una etapa tan feliz de su vida. Elfridia 23-Enero-1991
No hay comentarios:
Publicar un comentario