En un castillo muy lejano entre las montañas y el mar vivían un rey, una reina y una princesita
La princesita cumplía quince años y el rey junto con celebrar su cumpleaños le presentaría a su prometido.
Los preparativos de la fiesta tenían ocupados a todos en el castillo; lindos adornos engalanaban los salones y ricos manjares se preparaban en la fiesta. Todos comentaban el compromiso de la princesita porque nadie conocía al príncipe. La reina hablaba con la princesa y le decía que el príncipe era muy apuesto y valiente, le traería hermosos regalos y se comprometerían para casarse dentro de algunos años. El rey le había mandado hacer un anillo a un joyero del reino con una hermosa esmeralda para entregárselo a la princesa como regalo de compromiso. La esmeralda era linda y el joyero le dio unos cortes que hizo resaltar aún más su brillo; el anillo quedó precioso, mientras el joyero admiraba su trabajo el anillo empezó a despedir miles de luces verdes y el taller se iluminó por todos lados, el joyero se asustó y salió fuera; cuando volvió el anillo estaba encima de su mesa como si nada hubiera pasado. El era considerado un artista y su trabajo, le había quedado perfecto, no se explicaba lo sucedido, tomó el anillo y lo colocó en una hermosa cajita para llevárselo al rey. El feliz día llegó todo era alegría; la princesa se levantó muy temprano estaba hermosísima, pero en sus ojos no había esa alegría que reinaba en todo el castillo. Ella pensaba cómo será el príncipe?, qué pasará cuando me vaya lejos a su reino? sentía temor la reina entra en sus aposentos y le dice el príncipe ha llegado, ella la acompañará a recibirlo.
La reina y la princesa llegan a los salones donde está el rey con el príncipe; éste se adelanta unos pasos y saluda a la princesa ella lo mira y siente un extraño temor, sus ojos son duros y fríos la atraviesan y siente un hielo en su corazón; el príncipe saluda a la reina y luego sale con la princesa a los jardines del castillo, los siguen varias damas y pajes. El príncipe le cuenta que su reino está muy lejos, y el castillo está rodeado de bosques, que a él le gusta cazar y sale a menudo con los nobles del reino, también le gustan los torneos y ha ganado varios premios. La princesita lo encuentra distante no sabe como llegar a él, lo escucha con atención y no dice una sola palabra, pareciera que a él no le interesa saber nada de ella.
En la noche se realiza el baile, todos llegan regiamente ataviados, las damas con hermosos vestidos, la reina está radiante y el rey muy contento; se acerca a la princesita que está con el príncipe y le regala el lindo anillo de esmeralda. La princesita se lo pone y le agradece el regalo es muy lindo padre, lo usaré siempre; el rey le dice: es una esmeralda que tiene grandes poderes, quiero que si alguna vez necesitas ayuda recurras al anillo de esmeralda. El baile estuvo magnífico el príncipe y la princesa bailaron toda la noche, a ella le encantaba la música y él bailaba muy bien; la princesa lucía en su cuello un lindo collar de perlas regalo de cumpleaños que le había hecho el príncipe .Terminó el baile y a los pocos días se fue el príncipe dejando fijada la fecha de la boda. Volvería a casarse y se irían a su reino. La princesa no era feliz; se acercó a la reina y le preguntó porqué ella no sentía nada por el príncipe, lo encontraba frío y lejano sólo hablaba de él y no se había interesado por saber nada de ella; la reina le dice no temas hija mía el príncipe es muy inteligente y de grandes cualidades. Serás muy feliz con él. Se hicieron los preparativos para el matrimonio, llegó el día fijado y el príncipe se presentó con toda su comitiva con hermosos regalos. Se efectuó la boda y los novios se fueron a su reino.
El castillo era muy hermoso como el príncipe le había contado, todo rodeado de bosques y un río de aguas cristalinas lo cruzaba. La princesa salía a caminar por el bosque, el trino de las aves el ruido del agua que corría como cantando una canción invadía de paz su almase sentía sola, el príncipe salía a menudo y era autoritario y frío. Una tarde mientras paseaba miró su anillo de esmeralda que llevaba siempre con ella. El anillo empezó a despedir reflejos brillantes de color verde y la princesa asombrada sintió una voz que le decía: querida princesa pídeme lo que quieras y te ayudaré la princesa estaba sorprendida, recordó lo que le había dicho su padre y le dice: “hermosa esmeralda, ayúdame a ser feliz, el príncipe no me quiere y yo no sé porque la voz de el anillo le contesta: deja que el príncipe te conozca y llegue a tu corazón, no te escondas en el silencio, sé dulce y cariñosa con él porque tiene un gran corazón que está cubierto de una capa de dureza. Para poder llegar a él tienes que conquistarlo con tu amor. La princesa esa tarde cuando llega el príncipe se acerca a saludarlo, le cuenta el hermoso paseo por el bosque le pregunta como pasó el día y le habla de muchas otras cosas; él la mira como si la viera por primera vez la princesa era hermosa y su voz tenía un lindo sonido, la había oído hablar tan poco. La princesa sintió la mirada de su esposo y ya no le pareció tan fría, había algo que le decía que el príncipe se estaba interesando en ella. Esa noche la princesa cantó para él y luego se quedaron conversando un largo rato. Así pasaron los días y el príncipe se fue interesando cada vez más en la princesa, ella le hablaba y contaba todo cuanto sentía. Poco a poco se fueron encontrando y el amor nació en sus corazones, porque al comunicarse, llegaron a conocerse mejor. La vida en el castillo cambió completamente. Junto con el amor llegaron varios principitos que corrían y jugaban por todo el castillo.
Los príncipes eran muy felices. La princesa miraba enamorada a su esposo y pensaba en lo maravilloso que había sido descubrir el secreto de la esmeralda, que la había ayudado a conquistar el amor del príncipe.
Elfridia 15*Diciembre*2990
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