Al tictacdelcucú
No dejes de darle cuerda al
cucú le decía la mamá a Teresita que todas las noches subía las pesas del
reloj, porque solo duraba 24 horas la cuerda.
Tu papá le daba cuerda todas las noches, estábamos acostumbrados a oírlo cantar y después tocaba una música muy bonita era agradable sentirlo como compañía en el silencio de la noche.
¡Como hecho de menos a tu padre!, me siento tan sola aunque hace tiempo
que se fue me parece que solo ayer estaba subiendo las pesas del reloj para que
el cucú no dejara de cantar.
Teresita le decía: sí mamá, ya le di cuerda al cucú. Ella dejaba todo
ordenado y se acostaba en el dormitorio de su mamá. Teresita era profesora y
hacía clases en un colegio cerca de su casa; su mamá había sufrido un accidente
vascular y tenía un brazo y una pierna paralizados. Teresita le consiguió una
silla de ruedas, porque el médico le dijo que sería por poco tiempo, había
muchas posibilidades que se recuperara, no totalmente pero él creía que con
rehabilitación volvería a caminar.
La señora Clara era inteligente y había sido muy activa, pero al ocurrir
el accidente hizo un gran esfuerzo y aprendió a escribir con su mano izquierda
y todos los días hacía ejercicios con su mano y pierna derecha para
recuperarse. Pasaba horas escribiendo mientras doña Rosa la acompañaba y hacía
los quehaceres de la casa.
Teresita volvía en la tarde y le contaba a su mamá todo lo que había
hecho en el día, tomaban té juntas y luego Teresita tocaba el piano y la señora
Clara cantaba, ella tenía una voz suave y melodiosa.
Una noche Teresita se despertó su mamá estaba tosiendo, ella se
inquietó, pero la señora Clara le dijo creo que me resfrié; la joven se levantó
calentó un poco de leche y se la dio con una pastilla para el resfriado, pero
al otro día la mamá estaba peor con romadizo y fiebre. Teresita llamó al
doctor, éste la dejó en cama y le dio unas pastillas para la fiebre y el dolor
de cabeza.
La señora Clara sólo le decía a Teresita no te olvides de darle cuerda
al reloj tu padre todas las noches subía
las pesas así el cucú cantaba mientras nosotros dormíamos. Teresita estaba muy
preocupada no se explicaba por qué su mamá no dejaba de decirle y recordarle
que le diera cuerda al cucú, ella lo hacía siempre, pero esto era como una
obsesión.
El médico llamó esa tarde que no podría ir a visitarla, porque saldría
fuera ese fin de semana, pero iría un colega y amigo de toda su confianza que
no se preocuparan y que él volvería la próxima semana.
Esa tarde llegó un joven a visitar a la señora Clara era el médico que
venía en reemplazo del doctor Videla, quién era el médico de la familia.
Teresita lo llevó al dormitorio de su mamá, éste la examinó y se mostró
interesado en los progresos de su brazo y pierna, creía que con un tratamiento
más intenso se recuperaría y luego podrían probar con hidromasajes que daban
muy buenos resultados.
La señora Clara se puso muy contenta, la gripe iba pasando y ella haría
todo lo posible por volver a caminar.
El joven médico aconsejó a Teresita llevarle lápices de colores y un
cuaderno de dibujo, así ella movería su mano y sus dedos pintando.
El médico venía todos los días a verla, el doctor Videla no había
vuelto, porque su colega le comunicó que él seguiría el tratamiento de la
señora Clara.
Una tarde que Teresita estaba con el doctor Joaquín Monteverde le contó
lo del cucú y la preocupación de su mamá para que ella no se olvidara de darle
cuerda. El doctor le dijo que él conversaría con la señora Clara y tal vez así
podrían saber por qué ella se intranquilizaba tanto y se preocupaba para que le
diera cuerda al reloj.
Una noche la señora Clara se despierta y le pregunta a Teresita si le
dio cuerda al cucú, ella le responde que sí y a su vez le pregunta: mamá que
pasa, porque te preocupa tanto el reloj? La señora Clara le responde la noche
que falleció tu papá no se le dio cuerda, porque él estaba enfermo y yo pienso
que si el tictac del cucú deja de sonar mi corazón se parará y me iré dejándote
sola. No mamá no digas eso, yo siempre le daré cuerda al cucú el no se parará
jamás, y no estaré sola porque Joaquín Monteverde tú médico desea casarse
conmigo, quiere que formalicemos nuestro noviazgo para fin de año y cuando
estés más recuperada nos iremos a vivir a su casa que es más amplia y tiene un
lindo jardín para que pasees.
La señora Clara se emocionó mucho, era una gran alegría que Teresita se
comprometiera con el médico…. Ya a ella le había parecido que venía muy seguido.
Y así Teresita y Joaquín Monteverde se casaron. La
señora Clara se fue a vivir con ellos y se llevó su reloj cucú que la había
acompañado siempre. Teresita no dejaba de darle cuerda, porque sabía que su mamá
no podía dejar de oír el tictac del cucú.
Talca-24- Abril-1993 Elfridia

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