domingo, enero 30, 2022

Celinda la Revoltosa

 

                                                  

 

 

Celinda no se quedaba tranquila un solo momento, jugaba con su mascota Ritti que era un perrito muy simpático y la seguía en todas sus travesuras.

Celinda vivía en un castillo en medio de un frondoso bosque. Todos la querían, pero terminaba por cansarlos sobre todo al paje y a la doncella que la cuidaban.

Era la sobrina del rey y vivía con él desde muy pequeña. El rey no tenía hijos.

Un día Celinda se perdió, fue al bosque con Ritti y en tantos juegos y carreras el paje se distrajo y Celinda desapareció. El paje se asustó mucho y pensó el rey se va a enojar, así que volvió al castillo y le pidió ayuda a los guardias, pero en su apuro no se dio cuenta dónde había dejado a Celinda y cuando los guardias le preguntaron Dónde había perdido a Celinda?  No tenía la menor idea y se puso tan nervioso que indicó el primer sendero que vio a su lado. Los guardias se dieron cuenta que no estaba seguro y decidieron volver al castillo y avisarle al rey que Celinda se había perdido. Celinda iba feliz jugando con Ritti y no se dio cuenta que el paje no la seguía, pero Ritti empezó a ladrar y se dio media vuelta para volver; Celinda lo miró extrañada, pero ya había pasado el medio día debían volver antes que oscureciera. Ritti seguía ladrando y empezó a correr; Celinda lo llamaba Ritti.. Ritti  Qué pasa? Que tienes? Espérame yo no se volver sola al castillo el rey se va a enojar y el paje no se ve por ningún lado, empezó a correr asustada siguiendo a Ritti  que no dejaba de ladrar.

El rey al saber que Celinda se había extraviado se puso furioso y llamó la atención a todos los guardias y en especial  al paje que estaba al cuidado de Celinda. El paje no dijo la verdad mintió una y otra vez: que él le había dicho que no se adelantara, que podía perderse, pero ella no le había echo caso y como era tan revoltosa le fue imposible seguirla. El rey le gritó enojado, estabas con ella para cuidarla y no dejarla sola tu obligación era vigilarla para que no se perdiera. Dónde se perdió? Dijo el rey: cerca de la vertiente contestó el paje, pero uno de los guardias lo interrumpió no fue eso lo que nos dijo, nos llevó por un sendero del bosque y no había rastros de ella. El rey le volvió a preguntar al paje, pero éste dijo otra mentira y así se fue enredando hasta que el rey lo mando a encerrar en la torre por mentiroso y solo cuando dijera la verdad saldría de su encierro.

El paje estaba tan asustado que ya no sabía cual era la verdad, él no se había preocupado de ver el camino y que sendero habían tomado, no tenía idea en que momento Celinda desapareció de su vista.

Había mentido por miedo era un cobarde.

El rey y sus guardias se fueron al bosque a buscar a Celinda. El rey siguió por un sendero y los guardias se dividieron en distintas direcciones quedando de acuerdo en tocar el corno de caza si la encontraban.

El rey estaba muy preocupado si llegaba la noche sería muy peligroso y algo malo le podía pasar a Celinda.

El siempre la había dejado, que corriera, jugara, hiciera bromas era tan alegre y revoltosa no paraba; tenía que encontrarla lo antes posible.

Los guardias sintieron los ladridos de Ritti y fueron    en su busca encontrando a Celinda que corría detrás de Ritti. El rey sintió el cuerno y se dirigió de inmediato al encuentro de Celinda y al verla sintió una gran alegría nunca se había dado cuenta, cuanto la quería.

Celinda le dijo: No debes alejarte del castillo el bosque es peligroso.

Ella le contestó haciendo una pregunta: Dónde está el paje? Yo no me di cuenta cuando deje de verlo solo cuando Ritti empezó a ladrar supe que el paje no nos seguía Dónde está que le pasó?  E l rey le contestó  está en la torre castigado por mentiroso. El mintió una y otra vez no saldrá hasta que diga la verdad.

Al volver al castillo el rey hizo traer al paje y le pregunto  por qué había mentido: el paje contestó que por miedo, que era un cobarde, que nunca más mentiría, que había aprendido la lección.

El rey lo perdono y Celinda le dijo al rey que solo había sido un susto, pero ya todo había pasado.

El rey mirándola con mucho amor le dijo: Eres la alegría del castillo Celinda y la revoltosa que le da sentido a mi vida. Nadie sabía que Celinda era la hija del rey y no su sobrina, porque al nacer ella la reina falleció y el rey quedó tan triste que no quiso ver  al bebe recién nacido. Mandó que lo cuidaran, pero no quiso que nadie supiera que era su hija.

Celinda lo había conquistado con su alegría y ahora era dueña de su corazón.

El rey reconoció a Celinda como su hija e hicieron una gran fiesta para coronar a la revoltosa Celinda que ahora era Princesa.

 

Elfridia                Talca*10*Junio*2012                                               

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