Esta era una reina que sus súbditos no la querían. Comentaban entre ellos es soberbia y prepotente, otros decían” es la reina” a quién le podemos
pedir ayuda, si a ella no le gusta algo nos manda a cortar la cabeza, pero
debemos de tratar de buscar una solución; los campos andan mal y ella nos
agobia con impuestos y nadie puede decirle lo que está pasando.
Los celos y la envidia se reflejaron en su rostro y la reina se puso más
azul de lo que era. Allegra era inteligente y ya sabía que la reina era celosa
y no tenía a nadie de confianza cerca de ella, Tal vez si alguien la quisiera y
pudiera cambiar sus sentimientos los celos, envidias y dejara de ser tan
soberbia y prepotente su corazón podría encontrar el cariño, la ternura de los
seres que estaban a su lado y llegaría a ser una reina más justa. Sus
pensamientos eran buenos, a veces una niña puede hacer más que muchos adultos.
Allegra fue llamada a presentarse ante la reina. La niña llegó al salón e hizo
una reverencia a la reina y se quedo inclinada la reina con un movimiento de su
mano hizo que se levantara Allegra se levantó y miró a la reina sus ojos eran
azules fríos como el hielo, un escalofrío recorrió su cuerpo y se dio cuenta
que todo lo malo que decían de ella era verdad. La reina le gritó levanta la
cabeza quiero verte pareces un triste pájaro muerto de frío. Quiero que ayudes
a una de mis doncellas en la limpieza de mis habitaciones. Allegra inclino la
cabeza como asintiendo al mandato de la reina, pero esta volvió a gritar
contesta que no tienes lengua o no sabes hablar. Si su majestad, lo que su
majestad ordene y inclinó la cabeza
nuevamente La reina hizo un gesto de desagrado y le gritó retírate. Todos
quedaron temblando, pobre niña la reina la iba a ser pedazos. Pasaron los días
y Allegra aprendía a hacer sus nuevas obligaciones y se dio cuenta que había un
guardia muy intrigante que a todos les decía que tenía los favores de la reina,
aunque no era verdad el siempre se las ingeniaba con mentiras para estar cerca
de la reina y ser el elegido para acompañarla a veces a costa de algunas
inocentes cabezas, alardeando después que la reina lo llevaba a todas partes.
Allegra lo encontraba muy peligroso con una mentira suya cualquiera quedaría
encerrado en la torre o le cortarían la cabeza. Allegra casi no veía a la
reina, pero como era muy cuidadosa para hacer las cosas la reina había notado
el cambio. Una tarde llegó un rey con todo su sequito a visitar a la reina y se
hicieron grandes fiestas en su honor; banquetes y bailes todos estaban muy
contentos, el castillo regiamente adornado y se sirvieron exquisitos manjares. Allegra
nunca había visto algo así el castillo relucía por todos lados. Las damas
regiamente vestidas y los caballeros engalanados para la fiesta. El día del
baile la doncella de la reina se tropezó y rodó por las escaleras torciéndose
un tobillo y tuvieron que llevarla a su dormitorio y vendarla. Allegra tuvo que
atender a la reina; Le cepillo y peinó el cabello que era de un castaño claro y
le hizo un moño precioso, le puso una diadema pequeña de zafiros azules y
diamantes para que luciera su hermoso peinado. A la malvada reina la llamaban
reina azul porque era su color preferido tanto así que hasta su piel se veía
azul y vestía de azul podía ser un traje en dos tonos de azul o varios tonos de
azules. El traje de esa noche era en seda en dos tonos de azul y el echarpe de
seda bordado en oro era de seda celeste Un hermoso collar de zafiros y
brillantes adornaban su cuello y unos aros que hacían juego con la diadema y el
collar. Al mirarse en el espejo la reina quedó deslumbrada se veía muy hermosa
había un gran cambio en ella. Allegra le puso el echarpe sobre los hombros y
sin darse cuenta le dijo se ve muy hermosa su majestad. La reina no dijo nada,
pero sus ojos brillaron y sus labios se entre abrieron en una sonrisa de
felicidad.
El baile fue un sueño para Allegra ¡Como le habría gustado bailar! Pero
era maravilloso haber tenido esta oportunidad. El rey bailo todo la noche con
la reina y ella se veía diferente era como si hubiese cambiado de personalidad.
Todo estaba programado para atender al rey que se iba a quedar esa semana en el
castillo. Paseos a caballos banquetes, bailes y una cacería que se haría poco
antes de su partida. A la reina nunca se le había visto tan contenta. Estaba
feliz lucía radiante y Allegra la vestía y la acompañaba todos los días fue una
experiencia inolvidable, cada día la reina estaba mas acostumbrada con ella se
habían acabado los gritos y sus ojos estaban llenos de lucecitas y la sonrisa
aparecía mas a menudo haciéndola ver mas hermosa. El cambio que se había
producido en ella era que se había enamorado. El rey era viudo no tenía hijos
podía casarse cuando quisiera. La reina azul creía que le pediría matrimonio
antes de irse, pero no fue así. Al partir el rey después de todas estas fiestas
la reina quedo muy triste y su genio se fue echando a perder poco a poco hasta
terminar en los gritos que habían escuchados tantas veces. Allegra trataba de
entretenerla pero pocas veces lo conseguía la ayudaba a elegir el vestido o le
hacía diferentes peinados se veía muy linda pero había perdido ese brillo de
felicidad que le había dado el rey con sus atenciones y cariño. Allegra había
conversado con un paje del rey y este le dijo que el rey volvería para la primavera,
porque quería terminar unos asuntos que tenía pendientes.
Allegra pensó estamos apenas en Otoño faltan dos meses para la primavera
y la reina cada día se pone peor cuesta mucho mas hacerla olvidar su tristeza y
su genio es insoportable. Uno de los consejeros de la reina el único que había
logrado acercarse mas a ella haciendo sus obligaciones, pero tratando de
conseguir sus favores para su propio beneficio, como persona era muy agradable
pero muy astuto. Allegra trataba estar lo más lejos posible de él. La vida en
el castillo no era fácil, pero ella se concentraba en sus obligaciones y
trataba de darle gusto en todo a la reina y así como esa noche del baile le
había dicho que se veía muy hermosa, talvez podría sugerirle algo que la
distrajera; Esa tarde estaba nevando y la reina no quería salir de sus
habitaciones estaba muy triste, Allegra se atrevió a decirle: el salón azul
tiene la chimenea prendida y hay una vista maravillosa desde el castillo hacía
el parque los abetos están cubiertos de copos de nieve Su majestad desea ir a
verlos? La reina no contestó, Allegra espero un grito, pero la reina se levantó
y le dijo acompáñame; Fue una tarde muy agradable el paisaje maravilloso la
nieve cayendo sobre los árboles, la chimenea prendida y le sirvieron sus dulces
preferidos. La reina tenía reuniones con los sabios del reino que la asesoraban
en sus labores reales y las damas que la acompañaban con los bordados, pero
ella prefería la pintura: esto era en las mañanas para terminar con las
audiencias antes del medio día. Allegra le contó a la reina que los guardias y
las doncellas hablaban de un lugar muy lindo cerca del castillo era una
vertiente con caídas de aguas que siguen su curso a través del bosque
La vertiente esta rodeada de helechos y flores silvestres y sería un
agrado para su majestad pintarlo y hoy es un lindo día de sol. La reina en el
primer momento se molestó, pero le dijo ordena que preparen todo, que ensillen
mi caballo, quiero conocerlo. A la reina le agradó el lugar y quedó de volver
otro día, porque apenas alcanzó a hacer el bosquejo del paisaje. Así pasaban
los días Allegra le daba toda su atención y cariño para mantenerla contenta la
reina solo perdía la paciencia en las audiencias y terminaba gritando sin haber
escuchado a nadie. Un día se presentó un problema grabe: El guardia que decía
que era el preferido de la reina y el consejero que se aprovechaba de todas las
oportunidades para su propio beneficio. Estaban discutiendo
El consejero quería sacar al guardia del lado de la reina y el guardia
le temía porque sus consejos podían perjudicarlo.
El consejero le decía: Te aprovechas con mentiras para estar al lado de
la reina no siendo el elegido.
El guardia le contestaba: Tus consejos a la reina son solo en tu propio
beneficio. Esto lo oyeron todos y se lo contaron a la reina que se puso azul de
rabia y despidiendo luces azules por los ojos los mando a traer a los dos.
El consejero habló primero: Su majestad solo trato de hacer todo lo
posible para que su majestad tome las mejores decisiones las más sabias. La
reina solo lo escuchó.
Después habló el guardia: He hecho todo lo que su majestad me ha
ordenado y estado siempre atento a servirla. La reina estaba muy pero muy seria
pasaron por su mente muchas cosas y dijo: llévenlos a la torre, mañana serán
ejecutados. Era la primera vez que escuchaba a dos personas y la sentencia
había sido terrible. Los dos hombres quedaron mudos ante esta decisión. Los
señores del reino nunca decían nada en las audiencias conocían a la reina y no
se atrevían a hablar por temor a su ira, pero esta vez había sido distinto,
escuchó, no gritó y la sentencia fue la máxima siendo un consejero y un guardia
del reino a quienes había sentenciado. En el castillo todos estaban alarmados
la reina había dado su sentencia y no había vuelta atrás. Nadie iba a hablar a
favor de ellos porque sabían que de lo que se acusaban mutuamente era
verdad. L a ambición de poder y riquezas
los había llevado a la muerte.
La reina se quedó muy pensativa todo ese día y al otro día cuando se efectuó la ejecución. Ella
tenía claro el comportamiento del consejero y el guardia solo que nunca había
escuchado a nadie y había descargado su ira sobre todos ellos ahora había
escuchado y puesto atención y al repasar en su mente y comprobar que de lo que
se acusaban mutuamente era verdad se sentía culpable de omisión. Uno era un
mentiroso que había hecho mucho daño para conseguir lo que quería y al otro
solo le importaba su persona sin pensar en nada más que sacar un provecho
personal. Para la reina no existía el perdón la pena era la muerte. Después de
estos hechos los habitantes del castillo estaban alarmados, la reina no había
gritado los dejó hablar, los escuchó y sentenció sus muertes. Se había vuelto
mas fría? Ahora no se podría esperar nada de ella sería peor que antes? Allegra
no le gustaban estas personas habían hecho mucho daño a gente inocente con sus
mentiras e intrigas causándoles la muerte, pero la reina estaba afectada y ella
no sabía cual iba a ser su reacción. La reina cada día estaba mas dura y fría
en sus decisiones y el color azul acentuaba su dureza. Todos pensaban que las
cosas habían empeorado era un clima de terror Allegra no se atrevía ni a
respirar por no enojar a la reina cumplía con sus obligaciones y trataba que no
se notara su presencia.
La reina enfermo de tristeza Allegra la cuidó con mucho cariño la
atendió y se preocupó que todo estuviera como a ella le gustaba. Llegó la
primavera y la reina seguía consumiéndose poco a poco. .Junto con el despertar
de las flores y el trino de los pájaros la reina azul se dio cuenta
que el poder hay que administrarlo con sabiduría no con soberbia,
prepotencia y gritos. Solo había que escucharlos.
A su alrededor hubieron intrigas, mentiras y engaños, habían sufrido muchos inocentes.. Aprendió
junto al rey que el amor y el cariño dan felicidad los días junto a él fueron
maravillosos si lo hubiese tenido a su lado talvez habría llegado a ser una
reina justa.
El rey llegó al castillo venía a casase con la reina azul. Y cuando le
dieron la noticia lo sintió mucho. Se quedo en el castillo a poner en orden muchos asuntos del reino .
Allegra todavía estaba impresionada como había sucedido todo. La reina azul
estaba enferma y el rey había llegado a casarse con ella y El era muy apuesto y
le había dicho que volvería, ella nunca se había interesado por nadie. Los
sabios hombres del reino hablaron con el rey:
El rey le pidió la mano a la
Reina y ella accedió.
Tuvieron una boda maravillosa y fueron muy felices
Allegra había logrado hacer que la reina conociera a su gente, escuchándola
y siendo más justa en sus decisiones,
la Reina Azul se convirtió en la Reina más querida no solo por el Rey
sino que por todo su reino
Elfridia
Talca*12*Junio*2012
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