martes, marzo 29, 2011

La Princesa Y El Leñador

Una linda princesita vivía con sus padres en un hermoso castillo. Era de tez muy blanca y rubia su cabello largo caía como cascadas doradas y una coronita de oro, perlas y brillantes adornaba su cabeza; Irradiaba una luz por donde ella pasaba y todos admiraban su belleza. Un día salió a jugar al jardín. Era primavera la naturaleza y las flores la atraían poco apoco se fue alejando del jardín y se metió en un bosque; Nadie la vio salir, camino feliz al ver las flores silvestres, los árboles con su follaje verde, los pájaros que revoloteaban a su lado y los animalitos del bosque que venían a saludarla; estaba encantada les decía: que linda ardillita, que conejo tan blanco, todos los animalitos se acercaban para que les hiciera cariño, estaba tan entretenida que no sintió un ruido que hizo un leñador al caminar hacia ella.

El leñador la vio y la encontró tan linda, que él pensó me gustaría llevármela conmigo. Yo estoy tan solo y tiene esa coronita tan bonita en su cabeza si yo vendo la coronita podría vivir muy bien sin tener que cortar leña. 

La princesita lo vio y le sonrió; El leñador le pidió que se fuera con él pero la princesita le respondió que no porque vivía con sus padres en el castillo el leñador trató de tomarla por la fuerza ella corrió y los animalitos y pajaritos huyeron asustados, el leñador más rápido que la princesita la alcanzó, la amarró y la metió en un saco y se fue camino de su casa. 

Casi al salir del bosque se encontró con un príncipe que venía acompañado por su séquito y varios guardias. El príncipe lo vio y le llamó la atención el saco, algo se movía adentro, La comitiva se detuvo y el príncipe le preguntó al leñador: ¿qué llevas en el saco? Este respondió: Es un venado que cacé en el bosque y lo llevó en el saco porque me es más fácil cargarlo. Al príncipe le pareció extraña la forma del venado, pero siguió su camino; Anduvo un poco y se detuvo porque estaba intrigado por saber que llevaba en el saco el leñador entonces le pidió a uno de sus guardias que lo siguiera. 

El leñador llegó de noche a su casa que era muy pobre, sacó del saco a la princesita y le dijo que le preparara la comida; La princesita se puso a llorar, ella no sabía cocinar. El leñador se enojo mucho y pensó mañana a primera hora iré al pueblo vecino y venderé la coronita. 

El príncipe llegó al castillo y encontró al rey, a la reina y todos sus habitantes desconsolados, porque se había perdido la princesita.  El príncipe le contó al rey que había visto un leñador con un saco muy extraño y lo había hecho seguir por un guardia. Los reyes no sabían que hacer el príncipe los tranquilizó. Llegando el guardia él iría a buscar al leñador y traería de vuelta a la linda princesita. El guardia volvió al castillo y le dijo al príncipe que el leñador llevaba una princesita en su saco y que vivía en un bosque cercano. 

El príncipe partió con todos sus guardias a buscar a la princesita. Cuando llegó a la casa del leñador éste no estaba y la princesita se encontraba llorando porque el leñador se había llevado su coronita para venderla. El príncipe la consoló y mandó a sus guardias al pueblo vecino a tomar preso al leñador por haber cometido tan mala acción haciendo sufrir a la linda princesita. 

Volvieron al castillo donde los reyes los recibieron felices. El príncipe se fue, pero quedó de volver a desposarse con la princesa dentro de algunos años y ella prometió esperar su regreso. 

Elfridia.
29-Mayo-1990

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