domingo, octubre 28, 2012

La Ninfa De La Fuente



Había una vez una joven que deseaba casarse con un príncipe y que éste la llevara a su palacio y vivirían felices para siempre. Este era un sueño maravilloso que en su imaginación le parecía real. Ella vivía en el desierto, era un pueblo nómade que viajaban de un lugar a otro y no se quedaban mucho tiempo. Las familias vivían en carpas y acampaban cerca de los oasis que eran donde había agua y vegetación; Algunas ancianas comentaban que en un lugar del desierto había una fuente y que la Ninfa de la fuente te concedía tres deseos, si tu corazón estaba limpio, no le habías hecho mal a nadie y eras bueno la Ninfa te concedía tus deseos.

Había oído tantas veces este cuento, que lo único que quería era encontrar a la Ninfa de la fuente, pero primero tendría que encontrar la fuente. Un joven hijo de uno de los jefes de las familias, la encontraba muy hermosa y deseaba casarse con ella, era un poco mayor y se habían criado juntos. Cuando la veía soñar y buscar los caminos de la fuente se intranquilizaba y le decía:

Por qué quieres desposarte con un príncipe si aquí eres feliz nuestra vida cambia todos los días como las arenas del desierto y tenemos todo lo que necesitamos para vivir. La joven le contestaba: debe ser emocionante que un príncipe te lleve a su palacio y vivir allí con él, pero le decía el joven si tú no lo conoces, no sabes como es, puede ser malo y hacerte sufrir. No, dice: la joven, él es maravilloso, porque en mis sueños es así. Son solo sueños contestaba el joven espero que pronto despiertes y veas la realidad. Un día la joven se aleja del campamento y encuentra una fuente en un lugar muy lindo, en uno de los bordes hay una piedra azul que despide destellos; la toma y le dice: Quiero pedirle tres deseos a la Ninfa de la fuente. La Ninfa ya la estaba mirando y la joven no se había dado cuenta, pero de repente la ve y le dice: Si eres la Ninfa de la fuente concédeme tres deseos: 

Que un príncipe venga a buscarme

Me lleve a su palacio y

Seamos muy felices.

La ninfa de la fuente le dice: Un príncipe tiene muchas obligaciones que cumplir: dirigir a su gente cuidar de ellos y velar porque estén bien, tengan alimentos y prendas para vestirse, que puedan educar a sus hijos para que todos lleguen a ser hombres de bien; ¿Tú asumirías esas obligaciones y estarías a su lado cuando te necesite? ¿Además de ser una buena esposa y madre? La joven mira a la ninfa y le dice: Yo te pido tres deseos y tú solo me dices las obligaciones que tendría. La Ninfa le dice: para desposarte tiene que haber, amor, cariño, deseos de compartir una vida y formar una familia. ¿Has pensado en eso? Como la Ninfa de la fuente dice la joven me haces muchas preguntas, no puedo contestarlas todas ahora porque tendría que vivirlas para saber que hacer en cada momento. Mis deseos eran solo llevar a la realidad mis sueños: Un príncipe, un palacio y ser felices para siempre. La Ninfa le dice: hermosa joven lleva tus sueños a la realidad; ¿Eres feliz donde vives? ¿Hay alguien que llene tu corazón? ¿Cómo ves el futuro dentro de lo que conoces y sabes o estas dispuesta a vivir una aventura que desconoces totalmente. Vuelve cuando estés segura que es lo que quieres realizar un sueño o vivir en la realidad con el ser que amas. La joven se queda pensativa y de repente viene hacía ella un príncipe y cuando se acerca reconoce al joven que siempre a estado a su lado. La imagen desaparece y se da cuenta de lo que quiso decirle la Ninfa de la fuente. Tienes tan cerca lo que quieres, un sueño te ha alejado de la realidad; Tienes al príncipe y su tienda es un palacio si eres feliz. Tus deseos serán cumplidos si tu sueño deja de ser una fantasía y empiezas a vivir la realidad. La fuente desaparece junto con la Ninfa. La joven quedo sola en la arena y repasa en su mente todo lo que le dijo la Ninfa de la fuente y se da cuenta que su sueño es su realidad. Todo había estado siempre ahí. El joven era su príncipe y la tienda su palacio y juntos podrían ser felices para siempre. 

Elfridia 
06-Octubre-2012

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