¡Qué susto! La niña mira el
árbol sin hojas las ramas café, su tronco rugosa parece como si estuviera
vivo,.. corre, ¡Es tan feo que le da miedo! Vuelve la cabeza y ve que el árbol
corre detrás de ella. NO alcanza a dar un solo paso más.. el árbol la toma por
los hombros y le dice: “¡Hermosa niña baila conmigo!.” Ella lo mira y ve
que tiene ojos, boca y sus ramas se mueven como brazos; una música muy linda
inunda el claro del bosque. El árbol la lleva dulcemente al compás de la
música.
Bailan y bailan… ella cierra sus
ojos… se deja llevar.
De repente siente unos brazos de verdad, abre los ojos y se encuentra con un apuesto príncipe que le dice: “Querida niña, me has liberado del hechizo de la bruja Amaretto y te lo agradezco.” Ella le pregunta: Por qué estabas embrujado? El le responde: porque es una bruja muy traviesa. Yo la eché de mi reino, ella hechizaba a todo ser que encontraba a su paso. La bruja se enojó y me convirtió en árbol, solo se acabaría el embrujo cuando una niña bailara conmigo. Me alegro de haberlo ayudado, le dice la niña. El príncipe le preguntó: ¿Cómo te llamas? ¿Quines son tus padres? Ella le contestó me llamo Lina y mis padres viven en el bosque, él es el guardabosque, ella había salido a recoger frutas silvestres y sin darse cuenta se había alejado demasiado hasta el claro del bosque. El príncipe al llegar al palacio la mandó a dejar con sus guardias y le envió varios regalos al guardabosques en agradecimiento por lo que había hecho la niña. En el palacio todo era alegría, el príncipe estaba de nuevo con ellos, pero él no se sentía tranquilo. ¿Qué iba a pasar ahora con la bruja Amaretto?
De repente siente unos brazos de verdad, abre los ojos y se encuentra con un apuesto príncipe que le dice: “Querida niña, me has liberado del hechizo de la bruja Amaretto y te lo agradezco.” Ella le pregunta: Por qué estabas embrujado? El le responde: porque es una bruja muy traviesa. Yo la eché de mi reino, ella hechizaba a todo ser que encontraba a su paso. La bruja se enojó y me convirtió en árbol, solo se acabaría el embrujo cuando una niña bailara conmigo. Me alegro de haberlo ayudado, le dice la niña. El príncipe le preguntó: ¿Cómo te llamas? ¿Quines son tus padres? Ella le contestó me llamo Lina y mis padres viven en el bosque, él es el guardabosque, ella había salido a recoger frutas silvestres y sin darse cuenta se había alejado demasiado hasta el claro del bosque. El príncipe al llegar al palacio la mandó a dejar con sus guardias y le envió varios regalos al guardabosques en agradecimiento por lo que había hecho la niña. En el palacio todo era alegría, el príncipe estaba de nuevo con ellos, pero él no se sentía tranquilo. ¿Qué iba a pasar ahora con la bruja Amaretto?
La mandó a llamar para llegar
a un acuerdo con ella
Al momento apareció la bruja
Amaretto con su escoba verde y su gato blanco Amarettino. Era una bruja
muy traviesa, con un traje blanco de
falda larga y ajustada; sus medias listadas en azul, verde, fucsia y amarillo.
El sombrero listado igual a sus medias y la gran cinta que llevaba al cuello
Amarettino también listada con los
mismos colores del sombrero de la bruja. El príncipe la mira; la bruja
Amaretto tiene ojos negros muy vivos, el cabello liso y negro igual a sus ojos
la nariz respingona y en su boca una sonrisa picarona, como si se estuviera
riendo de las travesuras que hacía. Ella le dice: ¿Qué pasa ahora? Ya estás
libre del hechizo, ¿Qué quieres? Llegar
a un acuerdo, te pido que no molestes a los seres vivientes del bosque, que los
dejes tranquilos. Los ojos de la bruja
Amaretto brillan y despiden gran cantidad de lucecitas. ¿Me estás echando
nuevamente de tu reino? El príncipe se
molesta y le dice: no pises mi reino y yo no pisaré tus dominios.” La bruja Amaretto
se enoja y le contesta: No pisaré tu reino; el río será la división, pero quién
pise mis dominios se convertirá en piedra. Llamó a su gato Amarettino, montó en
su escoba verde y se fue volando entre los árboles que rodeaban el palacio. El
príncipe quedó muy disgustado. No había conseguido nada, la bruja convertiría
en piedra a todo ser que cruzara el río.
Pasaron los días el príncipe
se sentía solo, pensó que debía casarse. Haría un viaje y buscaría una princesa
para hacerla su esposa. Hizo los
preparativos y se fue, con gran alegría de sus súbditos. Lina la hija
del guarda bosques no hacía otra cosa que pensar en el príncipe. Se había
enamorado de él. Un día volvió al claro del bosque, dónde lo había conocido;
sintió la música y empezó a bailar hasta llegar a la orilla del río, de repente
la música dejó de tocar y ella vio maravillada al otro lado del río una flores
muy hermosas, azules amarillas y rojas; quiso cogerlas, cruzó el río.. Al pisar
la tierra en la otra orilla se convirtió en piedra con visos celestes, rosados
y rojos era una piedra muy especial. La bruja Amaretto aparece delante de la
piedra y le dice: ¡Vamos a ver qué va hacer ahora el príncipe! Solo se romperá el hechizo cuando se case
contigo.
Pasaron las semanas los meses,
hasta que el príncipe regresó. Apenas supo que había vuelto el guarda bosques
fue a verlo y le contó que Lina, su hija se había perdido iba mucho al claro del bosque dónde se habían
encontrado la primera vez y no sabía nada de ella. El príncipe llegó al claro
del bosque, miró, caminó hasta llegar al río, pensó...
¡Si lo ha cruzado.., la bruja
debe haberla convertido en piedra! Se acercó y en la otra orilla vio una piedra
muy extraña que despedía luces de varios colores; El príncipe cruzó el río y sin
pisar la tierra, recogió la piedra y volvió a su palacio. Cuando estaba en sus
salones mirando la piedra sin saber que hacer, aparece la bruja Amaretto y le
dice: Solo se romperá el hechizo si te casas con ella; el príncipe le dice que
sí; no puede dejar a esta niña
convertida para siempre en piedra. La bruja Amaretto desaparece y Lina vuelve a
ser ella, y el príncipe la encuentra muy hermosa.
Se hacen los preparativos de
la boda y Lina le pide al príncipe que invite a la bruja Amaretto: gracias a
ella se conocieron y van a casarse ¡Es solo traviesa! No es mala, ¿Por qué no
ser amable con ella? El príncipe accede a la petición de Lina y envía una
invitación para la boda a la bruja
Amaretto y a su gato Amaretttino. Llegó el día del matrimonio, todo estaba
preparado. Cuando empezó la ceremonia, apareció la bruja amaretto en la escoba verde con su traje blanco, solo
sus medias y sombrero eran distintos; todo dorado y la cinta de Amarettino
también dorada. El príncipe y Lina la saludan. Ella les dice: ¡Gracias por la invitación! Los seres de tu
reino pueden estar tranquilos. No volveré a embrujarlos. Has sido gentil
conmigo y quiero corresponder a tu atención. Los invitados estaban asombrados.
La bruja Amaretto se sube a la escoba con su hermoso gato Amarettino y
desaparece en el bosque. Lina y el príncipe se casaron y fueron muy felices.
Elfridia
Talca*02*Septiembre*1991
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