Había una vez una princesa
que no quería ser princesa, ella deseaba ser un príncipe, como sus hermanos,
era la menor y sentía que no la tomaban en cuenta, todos los privilegios,
atenciones eran para los príncipes; ella quería ser un príncipe, se vestía como
ellos se cortó su cabello igual al corte de los príncipes, causó todo un
revuelo cuando la vieron con su cabello negro tan corto, sus medias y túnicas
eran livianas y le permitían toda clase de movimientos, se sentía libre para
correr, jugar, cabalgar, participaba con los príncipes en sus prácticas de
esgrima y con su espada que la llamaba Fillosa trataba de ser mejor que ellos,
pero eso era imposible, se reían de ella; todos la oían decir: quiero ser un
príncipe, yo soy mejor para cabalgar en mi caballo Cimeco, pero solo se ríen de
mí. Un brujo le oyó decir esto y ideó un
plan para raptar a la princesa y pedir un rescate por ella, le pediría al rey
el castillo de verana junto al mar, era un castillo que siempre le había gustado
y él estaría muy bien allí, esperó el
momento para encontrar sola a la princesa, se acercó y le dijo: hermosa
princesa se de sus deseos y yo los puedo hacer realidad, pero ¡cómo dice la
princesa! con este anillo que posee poderes mágicos dice el brujo, pero tiene
que ir al bosque y en un claro dónde pueda ver
La princesa
se siente insegura, piensa en lo que le ha dicho la reina: eres una princesa
muy hermosa serás admiradas por todos, eres inteligente los profesores están
muy contentos con tus buenas calificaciones, solo las lecciones de bordados
debes mejorar porque nunca las terminas… no me gustan, me cansan, el estar tanto tiempo
sentada dando puntadas a una labor que no me gusta, prefiero correr con Cimoco
o practicar con mi espada Fillosa dice la princesa. Siguen los pensamientos
pasando por su mente… la reina le dijo: tienes todo lo que una princesa podría desear y vas a
ser feliz con tu prometido te enamorarás, te casarás y tendrás muchos hijos,
llegarás a ser una reina como yo, cuidando y protegiendo a tu familia y
acompañando al rey a gobernar su reino. Todo esto se lo imaginaba mientras
caminaba hacía la Luna en el medio del bosque,
de repente siente a su lado un venado que camina junto a ella y dice: que lindo
venado que bueno tener tu compañía, porque tenía un poco de miedo. Al llegar al
claro del bosque. La princesa le muestra el anillo, pero en ese momento el
venado se convierte en un hada que con
su varita mágica hace desaparecer el anillo y junto con el anillo desaparece el
brujo que estaba escondido entre los árboles del bosque, la princesa miraba asombrada
todo lo que estaba pasando entonces el hada le dice: soy tu hada madrina
siempre estoy a tu lado cuidándote y protegiéndote, el malvado brujo quería
hacerte daño y pedir un rescate al rey ¿qué quería dice la
princesa?, el castillo de verano, pero ahora está muy lejos yo lo hice
desaparecer.
La princesa
le dice: siento que he sido voluntariosa y no he sabido valorar todo lo que
tengo, quería ser un príncipe, teniendo todo como princesa y por capricho habría
perdido todo en las manos del brujo, las palabras de la reina y el que me hayas
salvado del brujo me han
hecho darme cuenta de la realidad, eres mi hada madrina y te querré siempre tanto como quiero a la reina. El hada madrina le dice: cada vez que me necesites estaré a tu lado y desapareció. Después de esta experiencia la princesa fue cambiando hasta convertirse en una hermosas princesa que se casó, fue muy feliz y nunca más se acordó que había deseado ser un príncipe.
hecho darme cuenta de la realidad, eres mi hada madrina y te querré siempre tanto como quiero a la reina. El hada madrina le dice: cada vez que me necesites estaré a tu lado y desapareció. Después de esta experiencia la princesa fue cambiando hasta convertirse en una hermosas princesa que se casó, fue muy feliz y nunca más se acordó que había deseado ser un príncipe.
Elfridia 16*Agosto*2017
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