Este era un
Sultán que se enamoró de una joven, hija de un rico mercader; Como Sultán le
pidió la mano de su hija al mercader y este le dijo: sus deseos son órdenes
para mí su Alteza, pero es mi única hija y yo le prometí a mi esposa que se casaría con el pretendiente que ella
eligiera, mi esposa ya no está, pero si ella lo acepta yo daré mi
consentimiento. El Sultán dice: Yo seré aceptado y le propuso matrimonio a la joven.
La joven se sintió sorprendida, pero reaccionó y le dice al Sultán : Yo acepto ser su esposa, si construye un palacio con las piedras más hermosas de sus dominios solo para los dos, creo que sería muy difícil vivir en un palacio, con su forma de vida , educación y costumbres, en cambio su alteza puede seguir con su vida familiar y nuestra relación no se vería afectada, yo trataría de adaptarme a sus costumbres, pero necesito un tiempo para hacerlo. El Sultán aceptó inmediatamente,
La joven se sintió sorprendida, pero reaccionó y le dice al Sultán : Yo acepto ser su esposa, si construye un palacio con las piedras más hermosas de sus dominios solo para los dos, creo que sería muy difícil vivir en un palacio, con su forma de vida , educación y costumbres, en cambio su alteza puede seguir con su vida familiar y nuestra relación no se vería afectada, yo trataría de adaptarme a sus costumbres, pero necesito un tiempo para hacerlo. El Sultán aceptó inmediatamente,
Se
construirá el palacio y serás mi esposa dice el Sultán; La joven le dice: Solo
me casaré cuando esté terminado el palacio y yo pueda aprender y estar lista
para los deberes que le corresponden a la esposa de un Sultán. Al Sultán no le
agradó la idea de esperar que se terminara la construcción del palacio para
casarse con la joven apuraría la obra y le pediría a la Madre Sultana que se hiciera cargo de la joven y le enseñara las leyes y deberes que se le exigían a la
esposa de un Sultán
La joven
habló con su padre que estaba muy preocupado, su hija no se acostumbraría en
esta tierra extraña y de forma de vida tan distinta, pero ella lo tranquilizó y
le dice: Padre he aceptado la proposición del Sultán, pero puse una condición,
solo me casaré cuando el palacio esté terminado y creo que para entonces el
Sultán se habrá olvidado de su capricho de casarse conmigo, además le pedí que
me dejara dirigir la obra y quería un palacio con las piedras más lindas de su
Imperio.
El padre se
quedó pensativo, su hija era muy inteligente, pero el Sultán estaba acostumbrado
a hacer su voluntad y todo esto podía ser
más que un capricho y su hija y él sufrirían en manos del Sultán.
A su vez el
Sultán habló con la Madre Sultana
que estuvo en total desacuerdo con su hijo, no podía casarse con una extranjera
no correspondía construir un palacio para ella, las leyes del Sultanato eran
claras, no podía ser. El Sultán tranquiliza a su madre y le dice: el palacio va
a ser y será siempre de las riquezas y dominios del Sultanato, la esposa del
Sultán vivirá ahí siempre que esté con
el Sultán y si ella muere el palacio sigue siendo del Sultanato, pero el Sultán
puede seguir viviendo en el si así lo desea. Madre solo te pido que la guíes y
le enseñes nuestras costumbres. El Sultán llama a sus arquitectos,
constructores, albañiles, carpinteros y artesanos para empezar la obra y dio la
orden que se atendiera e hiciera todo lo que pidiera su prometida el palacio
debía estar terminado a principio del Verano. Las obras partirían en ese
momento que estaba empezando el Otoño.
La joven
buscó toda clase de información se hizo asesorar por los arquitectos para
elegir la línea arquitectónica a seguir y de varios proyectos eligió uno muy
original. La fachada del palacio, sus muros estarían recubiertos con turquesas,
la piedra más representativa de esas
tierras.
El sultán
quedó admirado de la facilidad de esta joven para decidir, dirigir y elegir lo
que quería, le agradó la elección de los muros del palacio en
turquesas y así cada decisión de la joven era presentada al Sultán que daba su
aprobación; toda la planta baja se había dejado para los salones de música,
biblioteca, lectura, comedor y por último la cocina y dependencias de la
servidumbres en una ala retirada del palacio, la distribución de la planta baja
fue aprobada por el Sultán.
La joven se
veía muy entusiasmada en su proyecto y le trasmitía al Sultán su entusiasmo que estaba encantado
con ella y había avanzado muy rápido en la planta baja ahora había que aprobar
la parte alta con todos sus aposentos y terrazas con vista a un lago en medio
de un bosque el lugar lo había elegido el Sultán que veía que la obra avanzaba
rápidamente y pensaba que pronto estaría terminada. En la planta alta la joven
pidió cuatro dormitorios, uno para el Otoño, otro para el Invierno, para la Primavera y para el
Verano,
El Sultán
aprobó el proyecto, pero quedó intrigado ¿Porqué cuatro dormitorios? Y le
preguntó a la joven ésta le dijo: cada
dormitorio tendrá los colores de cada una de las estaciones del año… El del Otoño tendrá colores cálidos
en sus muros los dibujos de las hojas
que caen de los árboles y esas hojas
tendrán pequeñas
piedras preciosas como chispas de
topacio y otras piedras para darle el colorido de las hojas y sus pisos serán
de ámbar y todo le hará sentir el agrado de disfrutar una habitación tan original como hermosa. Al Sultán le
pareció una idea increíble y si se traían artistas y en cada
dormitorio se trabajaban las piedras de los muros, cielos y pisos el trabajo
sería realmente una obra de arte, pero muy, muy lento. El se casaría en el
Verano estuviera o no terminado el palacio. La joven se dio cuenta que al
Sultán le gustaba el proyecto, pero él no iba a esperar y la boda sería en el
Verano
El Sultán
era atento la visitaba todos los días sus conversaciones eran a cerca del
palacio, los artistas que harían los diseños de dibujos y piedras preciosas que
se ocuparían en los aposentos, todavía no empezaban los del Otoño, la obra
gruesa se había empezado, pero con todos los detalles que tendrían las terminaciones
nadie creía que el palacio estaría terminado en el Verano. A la Sultana Madre no le
agradaban los cambios introducidos en la
construcción del palacio y además todos esos aposentos que no eran necesarios,
pero no tocaba el tema con la joven solo le enseñaba las reglas del palacio,
sus costumbres y sus deberes de esposa.
La joven se
dio cuenta que el Sultán no iba a esperar hasta que el palacio se terminara y
la boda se celebraría aunque ella estuviera haciendo todo lo posible por atrasarla. Habló con su padre y este no sabía
que hacer. La joven le dice: no me puedo acostumbrar a la idea de casarme con
él sus costumbres son distintas, la
Sultana no me quiere, nadie en el palacio me quiere, eso me
preocupa, porque si soy solo un capricho del Sultán al poco tiempo que va a pasar ¿padre que
podemos hacer? él está entusiasmado con la construcción del palacio, pero
¿Cuánto durará esto? Yo no estoy enamorada de él, es atento trata de agradarme
y darme el gusto aceptando todos los
cambios a los que no está acostumbrado. ¿Padre que puedo hacer? Hija mía dice
el mercader haré todo lo posible para
solucionar este problema, pero ahora tengo un viaje, debo encontrarme con las
personas que me traen las telas, las joyas y otras cosas esta vez no podrás acompañarme,
hablare con el Sultán y pronto estaré de regreso.
La joven
sigue trabajando en el proyecto, se traen artistas, se consiguen todas las
piedras que se necesitan para los muros, cielos y pisos de los dormitorios. Para
el Invierno mármol blanco, verde y rosa
de Carrara de un lugar de Italia se le pondrían piedras de Lapislázuli de Afganistán, para los aposentos de Primavera,
jade para el piso los muros en cristal de roca con dibujos de flores, sus
pétalos con pequeñas chispas de piedras preciosas y el dormitorio de Verano
todo en cristal con piedras preciosas verdes y rosas. El
Sultán al ver todo este material y a los artistas y artesanos le preguntó a la
joven como sabe tanto de piedras duras, semipreciosas y preciosas, ella le
dice. Después que falleció mi madre
viaje a todas partes con mi padre e incluso fui a las canteras de dónde sacan
esas piedras, no a todas, pero he leído y se de dónde sacan cada una de ellas.
El Sultán se quedo admirado, ella estaba dirigiendo toda la obra se entendía
muy bien con los trabajadores la querían y le hacían caso. A los pocos días de
haber partido su padre recibe una mala noticia, había fallecido repentinamente
y el hijo de uno de sus amigos iría a hacerse cargo de sus cosas. La joven
quedó impactada ¿Qué iba hacer ahora? Pero al llegar el joven se dio cuenta que
había un plan para sacarla de ahí y debía cooperar sin llamar la atención,
porque siempre se había sentido vigilada, El joven amigo de su padre le anunció
que cuando estuviera todo arreglado se iría. Antes de partir le comentó mucho a la joven de la cantera que había cerca
de la ciudad y que sería muy interesante que la visitara la joven entendió el
mensaje y el día que el joven se despidió programó una visita a la cantera al
llegar todos estaban preocupados de ver como sacaban las piedras y uno de los
hombres de la cantera la condujo por un túnel hasta el otro lado de las rocas allí la esperaban en una carreta llena de piedras y dos trabajadores la
llevaron al puerto donde un barco estaba listo para zarpar y arriba estaba el joven para llevarla junto a su padre.
El Sultán
al saber esto castigó a todos los que habían estado con ella, pero no tuvo
ninguna información, solo decían que unos bandidos la habían secuestrado y
seguramente pedirían rescate, pero esto no sucedió y el Sultán al no
encontrarla no podía conformarse y siguió con las obras del palacio hasta
terminarlo como ella lo había imaginado y cada vez que iba esperaba verla en
uno de los dormitorios o en todos, entre sus brazos, pero al volver a la
realidad se daba cuenta que solo tenía el palacio que era una obra de
arte.
Elfcrida 25*Septiembre*2017
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