domingo, noviembre 12, 2017

La Joven y el Palacio de Piedras Preciosas



Este era un Sultán que se enamoró de una joven, hija de un rico  mercader; Como Sultán  le pidió la mano de su hija al mercader y este le dijo: sus deseos son órdenes para mí su Alteza, pero es mi única hija y yo le prometí a mi esposa   que se casaría con el pretendiente que ella eligiera, mi esposa ya no está, pero si ella lo acepta yo daré mi consentimiento. El Sultán dice: Yo seré aceptado y le propuso matrimonio a la joven.
La joven se sintió sorprendida, pero  reaccionó y le dice al Sultán : Yo acepto ser su esposa, si construye un palacio  con las piedras más hermosas de sus dominios solo para los dos, creo que sería muy difícil vivir en un palacio, con su forma de vida , educación y costumbres, en cambio su alteza puede seguir con su vida familiar y nuestra relación no se vería afectada, yo trataría de adaptarme a sus costumbres, pero necesito un tiempo para hacerlo. El Sultán aceptó inmediatamente,

Se construirá el palacio y serás mi esposa dice el Sultán; La joven le dice: Solo me casaré cuando esté terminado el palacio y yo pueda aprender y estar lista para los deberes que le corresponden a la esposa de un Sultán. Al Sultán no le agradó la idea de esperar que se terminara la construcción del palacio para casarse con la joven  apuraría la obra y le pediría a la Madre Sultana que se hiciera  cargo de la joven y le enseñara las leyes y deberes que se le exigían a la esposa de un Sultán
La joven habló con su padre que estaba muy preocupado, su hija no se acostumbraría en esta tierra extraña y de forma de vida tan distinta, pero ella lo tranquilizó y le dice: Padre he aceptado la proposición del Sultán, pero puse una condición, solo me casaré cuando el palacio esté terminado y creo que para entonces el Sultán se habrá olvidado de su capricho de casarse conmigo, además le pedí que me dejara dirigir la obra y quería un palacio con las piedras  más lindas de su Imperio.
El padre se quedó pensativo, su hija era muy inteligente, pero el Sultán estaba acostumbrado a hacer su voluntad y todo esto podía ser  más que un capricho y su hija y él sufrirían en manos del Sultán.
A su vez el Sultán habló con la Madre Sultana que estuvo en total desacuerdo con su hijo, no podía casarse con una extranjera no correspondía construir un palacio para ella, las leyes del Sultanato eran claras, no podía ser. El Sultán tranquiliza a su madre y le dice: el palacio va a ser y será siempre de las riquezas y dominios del Sultanato, la esposa del Sultán vivirá ahí siempre  que esté con el Sultán y si ella muere el palacio sigue siendo del Sultanato, pero el Sultán puede  seguir viviendo en el si así lo desea. Madre solo te pido que la guíes  y le enseñes nuestras costumbres. El Sultán llama a sus arquitectos, constructores, albañiles, carpinteros y artesanos para empezar la obra y dio la orden que se atendiera e hiciera todo lo que pidiera su prometida el palacio debía estar terminado a principio del Verano. Las obras partirían en ese momento que estaba empezando el Otoño.
La joven buscó toda clase de información se hizo asesorar por los arquitectos para elegir la línea arquitectónica a seguir y de varios proyectos eligió uno muy original. La fachada del palacio, sus muros estarían recubiertos con turquesas, la piedra más representativa de esas  tierras.
El sultán quedó admirado de la facilidad de esta joven para decidir, dirigir y elegir lo que quería, le agradó la elección  de los muros  del palacio   en turquesas y así cada decisión de la joven era presentada al Sultán que daba su aprobación; toda la planta baja se había dejado para los salones de música, biblioteca, lectura, comedor y por último la cocina y dependencias de la servidumbres en una ala retirada del palacio, la distribución de la planta baja fue aprobada por el Sultán.
La joven se veía muy entusiasmada en su proyecto y le trasmitía  al Sultán su entusiasmo que estaba encantado con ella y había avanzado muy rápido en la planta baja ahora había que aprobar la parte alta con todos sus aposentos y terrazas con vista a un lago en medio de un bosque el lugar lo había elegido el Sultán que veía que la obra avanzaba rápidamente y pensaba que pronto estaría terminada. En la planta alta la joven pidió cuatro dormitorios, uno para el Otoño, otro para el Invierno, para la Primavera y para el Verano,
El Sultán aprobó el proyecto, pero quedó intrigado ¿Porqué cuatro dormitorios? Y le preguntó a la joven  ésta le dijo: cada dormitorio tendrá los colores de cada una de las estaciones del año El del Otoño tendrá colores cálidos en sus muros los dibujos de las  hojas que caen de los árboles  y esas hojas tendrán   pequeñas piedras preciosas como chispas  de topacio y otras piedras para darle el colorido de las hojas y sus pisos serán de ámbar y todo le hará sentir el agrado de disfrutar una habitación  tan original como hermosa. Al Sultán le pareció una idea  increíble y si se traían artistas y  en cada dormitorio se trabajaban las piedras de los muros, cielos y pisos el trabajo sería realmente una obra de arte, pero muy, muy lento. El se casaría en el Verano estuviera o no terminado el palacio. La joven se dio cuenta que al Sultán le gustaba el proyecto, pero él no iba a esperar y la boda sería en el Verano
El Sultán era atento la visitaba todos los días sus conversaciones eran a cerca del palacio, los artistas que harían los diseños de dibujos y piedras preciosas que se ocuparían en los aposentos, todavía no empezaban los del Otoño, la obra gruesa se había empezado, pero con todos los detalles que tendrían las terminaciones nadie creía que el palacio estaría terminado en el Verano. A la Sultana Madre no le agradaban  los cambios introducidos en la construcción del palacio y además todos esos aposentos que no eran necesarios, pero no tocaba el tema con la joven solo le enseñaba las reglas del palacio, sus costumbres y sus deberes de esposa.
La joven se dio cuenta que el Sultán no iba a esperar hasta que el palacio se terminara y la boda se celebraría aunque ella estuviera haciendo todo lo posible por  atrasarla. Habló con su padre y este no sabía que hacer. La joven le dice: no me puedo acostumbrar a la idea de casarme con él sus costumbres son distintas, la Sultana no me quiere, nadie en el palacio me quiere, eso me preocupa, porque si soy solo un capricho del Sultán  al poco tiempo que va a pasar ¿padre que podemos hacer? él está entusiasmado con la construcción del palacio, pero ¿Cuánto durará esto? Yo no estoy enamorada de él, es atento trata de agradarme y darme el gusto   aceptando todos los cambios a los que no está acostumbrado. ¿Padre que puedo hacer? Hija mía dice el mercader haré  todo lo posible para solucionar este problema, pero ahora tengo un viaje, debo encontrarme con las personas que me traen las telas, las joyas y otras cosas esta vez no podrás acompañarme, hablare con el Sultán y pronto estaré de regreso.
La joven sigue trabajando en el proyecto, se traen artistas, se consiguen todas las piedras que se necesitan para los muros, cielos y pisos de los dormitorios. Para el Invierno mármol  blanco, verde y rosa de Carrara  de un lugar de Italia se le pondrían  piedras de Lapislázuli de  Afganistán, para los aposentos de Primavera, jade para el piso los muros en cristal de roca con dibujos de flores, sus pétalos con pequeñas chispas de piedras preciosas y el dormitorio de Verano todo en cristal con piedras preciosas verdes y rosas. El Sultán al ver todo este material y a los artistas y artesanos le preguntó a la joven como sabe tanto de piedras duras, semipreciosas y preciosas, ella le dice.  Después que falleció mi madre viaje a todas partes con mi padre e incluso fui a las canteras de dónde sacan esas piedras, no a todas, pero he leído y se de dónde sacan cada una de ellas. El Sultán se quedo admirado, ella estaba dirigiendo toda la obra se entendía muy bien con los trabajadores la querían y le hacían caso. A los pocos días de haber partido su padre recibe una mala noticia,  había fallecido repentinamente y el hijo de uno de sus amigos iría a hacerse cargo de sus cosas. La joven quedó impactada ¿Qué iba hacer ahora? Pero al llegar el joven se dio cuenta que había un plan para sacarla de ahí y debía cooperar sin llamar la atención, porque siempre se había sentido vigilada, El joven amigo de su  padre le anunció que cuando estuviera todo arreglado se iría. Antes de partir le comentó  mucho a la joven de la cantera que había cerca de la ciudad y que sería muy interesante que la visitara la joven entendió el mensaje y el día que el joven se despidió programó una visita a la cantera al llegar todos estaban preocupados de ver como sacaban las piedras y uno de los hombres de la cantera la condujo por un túnel hasta el otro lado de las rocas allí la esperaban en una carreta llena de piedras  y dos trabajadores  la llevaron al puerto donde un barco estaba listo para zarpar y arriba estaba el joven  para  llevarla  junto a su padre.
El Sultán al saber esto castigó a todos los  que habían estado con ella, pero no tuvo ninguna información, solo decían que unos bandidos la habían secuestrado y seguramente pedirían rescate, pero esto no sucedió y el Sultán al no encontrarla no podía conformarse y siguió con las obras del palacio hasta terminarlo como ella lo había imaginado y cada vez que iba esperaba verla en uno de los dormitorios o en todos, entre sus brazos, pero al volver a la realidad se daba cuenta que solo  tenía el palacio que era una obra de arte.

                                                                                Elfcrida          25*Septiembre*2017      

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